El eucalipto representa la segunda especie forestal que más aprovechamiento maderero genera en las comarcas, solo superado por el Pinus pinaster. Durante el año 2019 las plantaciones de este árbol aportaron al sector transformador un total de 103.758,04 metros cúbicos de madera en el territorio del Distrito Forestal XVI; que abarca los concellos de Deza y Tabeirós. En el volumen de madera se incluye el aprovechamiento de la gestión pública y privada de los montes.
En total, en un año, en las comarcas se colocaron en el mercado 341.249,43 metros cúbicos de madera, que supone un incremento de casi el 17% respecto al curso anterior. Además del volumen de aprovechamiento forestal que dejó el Eucalyptus spp, la relación de especies y metros cúbicos de madera gestionada es la siguiente: Pinus pinaster (177.987.55), Pinus radiata (36.039,77), Pinus sylvestris (48,36), otras mezclas de coníferas (9.331,41), frondosas caducifolias (13.880,67) y los restantes 20.3,39 m3 de madera obedecen especies incluidas bajo el epígrafe de otras frondosas no caducifolias.
Según el Anuario de Estatística Forestal de Galicia 2019, divulgado por la Consellería de Medio Rural, Deza y Tabeirós son la segunda comarca gallega donde más aumentó la producción de madera en un año, solo por detrás de la de Miño-Arnoia, mientras que donde más se redujo es en Valdeorras-Trives y Verín-Viana. Nuestro territorio es, en la provincia, el segundo mayor productor de madera pues, según el mencionado estudio, está muy por encima de los 137.240 metros cúbicos generados en O Condado-Paradanta, Vigo-Baixo Miño (294.439) y solo superado por el área de Caldas-O Salnés (368.374), de los que más de 244.000 corresponden a eucalipto. En el mismo documento se indica que del total de la producción generada en las comarcas, la madera seca representa algo más de 1.151 metros cúbicos, la quemada apenas rebasa los 738 y el resto es verde.
Si echamos un ojo a los datos relativos a las repoblaciones realizadas, en total se intervino en 83,15 hectáreas. La cifra es muy superior a la que ofrecen los otros tres distritos de la provincia: 57,9 hectáreas en O Condado-A Paradanta; 18,27 en Vigo-O Baixo Miño y 43,25 en Caldas-O Salnés. Pero también hay que tener en cuenta que continúan plantándose más especies coníferas que frondosas, a pesar de que las primeras arden con más facilidad. En concreto, en el territorio que abarca el distrito forestal de la zona se repoblaron 67,5 hectáreas de coníferas con ayudas públicas, y otras 1,90 con inversiones directas que tienen que hacer, por ejemplo, las mancomunidades de montes con parte de sus ingresos. Las hectáreas repobladas con frondosas son bastante más modestas: solo 13,34 con ayudas de la administración y 0,38 con inversión directa. Esto supone que por cada hectárea de especies frondosas, se replantan más de seis con pinos y otras especies.
Incremento de las sociedades de gestión
El registro autonómico de Sociedades de Fomento Forestal (Sofor) incluye seis entidades en las comarcas que, en su conjunto, gestionan casi 811 hectáreas de terreno, distribuidas en 2.046 parcelas y con 118 socios. Silleda destaca como el municipio de la zona con más Sofores al sumar tres, que gestionan las siguientes superficies: Parada (208,84 hectáreas), Outeiro-Parada (180,24), O Cruceiro (109,63), con 36, 43 y 57 socios en cada caso. A Estrada y Lalín se reparten las otras dos activas. En la capital dezana está Monte de Lebozán, con una veintena de asociados y 112,39 hectáreas, y Monte de Requián cuenta con 32 miembros en un ámbito territorial de 161,27 hectáreas. Cuando la consellería finalizó el estudio forestal de 2019, figuraban otras seis sociedades en proceso de formalización, todas ellas en A Estrada, y que aglutinarían una superficie de cerca de 791 hectáreas. Son las de: As Pías (135,93), Monte de Arriba de Couso (177,67), Nosa Señora da Saleta de Santo Andrade (163,67), Carballeira de Parga (313,46), Toxeira de Montillón (107,93) y Chorima de Xubrei, con terrenos que suman un total de 115,15 hectáreas.
