Una veintena de personas voluntarias cargó ayer un contenedor que viajará desde la Finca Mouriscade hasta Guinea Bissau, con parada en Vigo. La Asociación Recycling es la mentora de esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Diputación. Hace un año, José Luis Pereira Seixo decidió donar seis bicis sin uso que estaban en su casa. Conoció a María Martínez, que vive a caballo entre Galicia y el país africano y que una vez al año envía allí un contenedor con material. Al principio, la idea era enviar 25 bicicletas a Guinea, pero la repercusión de la iniciativa fue tal en las redes sociales que al final se juntaron nada menos que 400 vehículos de dos ruedas.

Las bicis se repartirán entre el país africano y los servicios sociales de los concellos pequeños de Deza. Las personas que colaboraron en esta causa también decidieron donar otro tipo de enseres, como 2.200 lámparas solares individuales para que puedan estudiar los niños y niñas, 50 placas solares, material médico como dos máquinas esterilizadoras, 22.000 kilos de pintura e incluso una máquina con la que poder construir pozos de agua. También se entregaron 55.000 raciones de comida liofilizada, que como se somete a un proceso similar al de deshidratación, puede conservarse durante bastante tiempo. En el contenedor viajará además ropa, material escolar, sillas y mesas.

Con todos estos donativos, Seixo contactó tiempo atrás con la Diputación, que cedió un espacio acorde en la Finca Mouriscade. Ayer el diputado provincial Manuel González estuvo junto a las personas voluntarias y mostró su orgullo por esta iniciativa ciudadana. Como decíamos, el contenedor con todo el material partirá primero hacia Vigo para pasar los controles pertinentes y llegará a Guinea Bissau dentro de un mes. Allí estará María Martínez para recibir el contenedor, en nombre de la Asociación Miradas al Mundo, con la que colabora Recycling.

Nuevas campañas

El éxito de la campaña fue tal que el contenedor no puede transportar todo el material donado. Por eso, las personas voluntarias hicieron una selección del material y todo lo que no cupo en el recipiente seguirá en Finca Mouriscade, a la espera de o bien ser enviado a Guinea Bissau o bien ser donados a través de servicios sociales a quien lo necesite.

Los precursores y precursoras de esta campaña ya tienen en mente, de cara al año que viene, organizar eventos como conciertos y recogidas en otros lugares. Este año, por ejemplo, el ciclo de monólogos que iba a arrancar en marzo quedó suspendido a raíz de la pandemia sanitaria, desatada precisamente en ese mes.