El secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, visitó ayer el nacimiento del río Verdugo, una zona afectada por la apertura de la mina Alberta I, en compañía de la alcaldesa de Forcarei, Verónica Pichel, y del alcalde de Pontecaldelas, Andrés Díaz. Desde allí, destacó la importancia de cuidar el patrimonio hidrográfico, ya que supone “una riqueza para Galicia”. Por eso, puso en valor el informe de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil que frena la implantación de una mina a cielo abierto ante los riesgos de contaminación de las aguas. Pichel subrayó su apuesta por la generación de empleo, pero también por la protección de la naturaleza, y lamentó el “oscurantismo” de la Xunta en el proceso relacionado con la instalación de la mina.