"No hay ninguna duda de que es el camino a seguir". Así de seguro se mostró ayer el alcalde de A Estrada, José López Campos, al ser preguntado por si el gobierno mantiene su apuesta por la privatización del servicio de recogida de basura. El jefe del ejecutivo local confirmó que se están confeccionando unos complejos pliegos que abordan de forma global este servicio, buscando que una misma empresa gestione, no solo la recogida de la basura orgánica que los ciudadanos arrojan al contenedor verde, sino también la recogida selectiva de residuos, la incorporación del quinto contenedor, la gestión de voluminosos y el funcionamiento del punto limpio municipal de Penerada.
López Campos asumió que, a día de hoy, el servicio se encuentra privatizado, aunque sea de manera provisional. La falta de personal para destinar a esta prestación hizo que a comienzos de año el Concello contratase a una empresa para la recogida de basura y la limpieza de las calles. Subrayó el mandatario los buenos resultados que se están apreciando, un aval para el proceso de privatización que defiende el gobierno a través de la licitación de todo este servicio a una única empresa. Es momento ahora de hacer números y en ello está el Concello, calculando cuánto podría suponer la prestación del servicio de forma integral.
El debate sobre la privatización en A Estrada de la recogida de basura se abrió hace un año, si bien en los últimos meses se quedó completamente aparcado por la urgencia de hacer frente a la gestión de la situación derivada de la crisis sanitaria. Hasta este 2020 el Concello venía encargándose de asumir con medios propios la prestación de este servicio, si bien llegó un momento en que el gobierno aseguró que la falta de personal hacía "inviable" hacer frente a esta tarea. Y es que la recogida de basura no tiene a día de hoy a ningún trabajador municipal asociado a estas funciones. De hecho, el personal que se encargaba de realizar el servicio se venía contratando a través de distintos programas, lo que implicaba un proceso de formación constante de las nuevas incorporaciones.
Las grandes cifras avalan, a priori, el paso en firme que está decidido a dar el gobierno en esta dirección. El servicio arrastró siempre un importante déficit. Entre lo que el Concello ha de pagar a Sogama para la gestión de la basura que se transporta a diario hasta su planta de Cerceda y la propia recogida, los montantes que maneja la administración local rondan el millón de euros. La recaudación no cubriría "ni el 60% del coste", de tal manera que las arcas municipales tienen que tirar de recursos propios para cubrir el 40% restante.
La otra cara de la moneda la dibujan los augurios de incremento del recibo que abona el ciudadano con la privatización del servicio. A falta de que se aporten los informes económicos que está preparando el ayuntamiento, pese a que las cuentas no han dado estos años de gestión municipal, el recibo se ha mantenido en unos 85 euros anuales en el casco urbano y en torno a 36 en el rural, con una recogida diaria media de alrededor de 20.000 kilos de basura en el contenedor verde.
Cuestión a parte es la recogida selectiva de basura. En estos momentos son varias empresas las que la prestan en el municipio estradense, sin que ello suponga un coste para el Concello, en la medida en que se realiza a riesgo y ventura del prestador del servicio, que percibe lo que se abone por esos residuos. "Eso se podría descontar ahora del coste", puntualizó ayer el mandatario, que defendió que lo que se busca en este pliego es contemplar una significativa mejora de esta recogida, con un incremento del número de puntos de depósito y la puesta en marcha de campañas de sensibilización para que los estradenses eleven su apuesta por el reciclaje.
El pliego que contempla el ayuntamiento también contempla la incorporación del quinto contenedor. En este contexto el Concello se plantea recuperar la campaña en favor del compostaje que quedó paralizada por la crisis del coronavirus.
Con una flota de vehículos de recogida renovada y nuevos colectores para residuos orgánicos, el Concello podría contemplar esta aportación en el pliego de contratación.
A la hora de defender el proceso de privatización, López Campos subrayó ayer que sería un gestión "mucho más profesionalizada" y que permitiría una "mayor flexibilidad a nivel de personal!, además de permitir un mantenimiento y mejora de vehículos y elementos de recogida más frecuente. "Es un servicio tan específico que es muy difícil que una administración en unas condiciones como la nuestra lo pueda prestar mejor", concluyó.
