Con el sueño de hace tres años de ver consolidada A Praíña de Couso como playa fluvial de referencia a las orillas del Ulla, la asociación Entre as Pontes sigue soñando para seguir sacando provecho a los atractivos naturales y patrimoniales condensados en los apenas tres kilómetros de costa fluvial comprendidos entre A Praíña y el puente colgante de Couso, también conocido como A Mariola. La ruta por la orilla de Teo ya está limpia pero por la de A Estrada aun no se puede completar. La mayor dificultad, admite el presidente del colectivo, Pedro Castañeda, será eliminar el bambú que actualmente tapona el paso entre ambos parajes en un tramo de aproximadamente 300 metros de ribera fluvial estradense, en la parroquia de Couso. Su objetivo es eliminar las cañas en los próximos meses para poder culminar la ansiada ruta circular de 6 kilómetros de longitud entre A Praíña y A Mariola para la próxima primavera, a fin de sacarle provecho ya desde Semana Santa, potenciando así la ruta circular proyectada de cara al próximo 2021 para sacarle el máximo partido a este Ano Xacobeo.
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Con la firme pretensión de conseguirlo, Entre as Pontes ya ha contactado con los propietarios del bambú. Son dos vecinos de Maíndo (Couso) que ya han mostrado su disposición a autorizar la corta. La pretensión de Entre as Pontes es eliminarlas en octubre -cuando el verano haya dejado "bien drenado" el tramo- en una franja de 5 metros de ancho de la zona de servidumbre del río y 300 metros de longitud para conectar A Praíña anexa al puente medieval declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y la pasarela colgante de Couso. Para ello, próximamente prevé contactar con la Xunta a fin de solicitarle autorización. Entiende Entre As Pontes que el corte del bambú no solo será buena desde un punto de vista turístico y, por tanto, para lograr una repercusión económica positiva sino también desde el punto de vista ecológico. Se trata de una especie invasora, apuntó Castañeda, y su eliminación será buena para este paraje natural.
La conexión de A Praíña con A Mariola está siendo muy demandada por los usuarios de ambas, que ayer se encontraban a rebosar de visitantes. Ambas cuentan con el propio río Ulla como atractivo principal, con briosa vegetación de ribera y con sendas zonas de merenderos, que ayer llenaban familias y campistas. Si A Mariola suma puente colgante, aparcamiento y la vieja escala de peces en el Ulla, A Praíña cuenta con playa fluvial, chiringuito con terraza, zona de acampada y de autocaravanas así como aseos portátiles contratados por Entre as Pontes y amplia zona de aparcamiento, además del puente BIC de Pontevea, de gran belleza.
Pero este se está deteriorando mientras aguarda su puesta en valor. Parte de sus adoquines están sueltos y no faltan vándalos que están aprovechando esta circunstancia para lanzarlos al Ulla, según detalló, preocupado, Pedro Castañeda.