La Junta de Gobierno de Lalín aprobó la reclamación de intereses de demora de certificaciones de obras presentada por la empresa Sergonsa contra el Concello, que ejecutó entre otros el puente de Bustelos o la demolición del edificio del Manuel Rivero, por el retraso con el que el anterior ejecutivo realizó el pago de cuatro certificaciones de obra correspondientes las dos obras citadas. Reclamaciones que significarán el abono de 2.644 euros por no haberse acometido, en el mandato pasado, el pago en tiempo y haberse retrasado en caso alguno en un año desde que las certificaciones de obra fueron registradas en el ayuntamiento hasta que fueron abonadas.

Aunque las facturas fueron abonadas con mucho retraso en los últimos días del anterior gobierno, la reclamación por la demora se presentó ya en el actual mandato y tuvo que reconocerse un retraso "que deja en evidencia la manera de funcionar del anterior ejecutivo que dista mucho del que pretenden defender pleno tras pleno".

La primera de las certificaciones del Puente de Bustelos, "que significó uno de los episodios más lamentables del anterior gobierno que implicó la pérdida de casi 100.000 euros y que el puente a día y hoy no exista", se demoró casi un año en el abono desde que fue presentada por la empresa (28/12/2017) hasta se pagaron el a finales de noviembre de 2018. La segunda, presentada el 1 de febrero de 2018, fue abonada el 27 de noviembre con el que generó también demora.Unos retrasos, dice el gobierno, que se repitieron, aunque con menos demora en el pago, en la obra de demolición del Manuel Rivero y que fueron abonados con el gobierno anterior ya en funciones.

Informada favorablemente la reclamación por los servicios económicos, "a la sangría del puente de Bustelos, que significó tener que abonar un puente tirado con la primera riada por una mala planificación política y perder la subvención por no ser capaz de certificarla, se incrementa ahora en más de 2.500 euros por una demora de casi un año en el abono de las dichas facturas.