La Central Agropecuaria de Galicia Abanca cierra un año más siendo la única subasta de ganado informatizada de España. Sin embargo, no puede mantenerse al margen de una tendencia al descenso en cuanto a la facturación y a la asistencia de reses que se constata también en las demás ferias incorporadas a la Asociación Española de Mercados de Ganado (Asemga).

Así, el mercado silledense termina 2019 con una facturación de 18.199.272 euros, por debajo de los 19.520.545 de 2018. Es una facturación de 1,4 millones menos (un 6,7% menos), debido sobre todo a la caída de afluencia de terneros de recría de frisón y también de vacuno mayor. Los primeros tienen menos interés comercial frente a la mayor rentabilidad de las razas de color (rubia y cruces), ya que los cebaderos piden terneros grandes y con más peso. Así se explica que la cotización del ternero de recría pasase de los 106 euros la unidad en 2018 a los 90 en el presente año, mientras los rubios suben de los 343 a los 345 euros. Durante este año a punto de acabar, los terneros de recría generaron 6,01 millones, mientras que en 2018 las ventas fueron de 6,65. Acudieron 30.938 ejemplares, unos 900 menos que el año anterior.

En cuanto al vacuno mayor, acudieron 9.888 reses, mientras que en 2018 habían llegado a las 11.386. El descenso está motivado porque quedan muchos mataderos especializados en vacuno de abasto que mantienen una compra centrada en visitas constantes a las granjas, donde compran de forma directa o bien mantienen contratos anuales para adquirir toda la producción. Además, la bajada viene explicada por los servicios sanitarios, que recomiendan que no pasen por el mercado vacas adultas de calidades inferiores, sino que vayan directamente al matadero. La Central pretende contrarrestar este descenso colocando corraletas, como las que ya se usan con los terneros de carne desde 2016.

Precisamente, los terneros de cebo sí mejoran su asistencia, puesto que si el año pasado acudieron 5.172 animales, ahora son 5.274. Y sus transacciones también mejoran, siendo de 3,68 millones frente a los 3,87 de 2018. El aumento de los resultados estriba en la demanda que tienen los becerros rubios y de cruces. Los primeros alcanzaron un precio medio de 873 euros, que en el caso de los cruzados es de 807. Los de raza frisona, sin embargo, ceden 8 euros en su valor y se quedan en los 440.

En cuanto a los récords absolutos, hubo varios a lo largo del año. El vacuno mayor alcanzó una tasación de 1.071 euros el 30 de abril, y ya el 23 de ese mes había llegado a los 1.032 euros. La cantidad máxima estaba en los 996 de mayo de 2018. En terneros de carne, el 13 de agosto un ejemplar fue vendido por 1.754 euros, por encima de los 1.639 de julio de 2017.