La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio Sagrado Corazón Deza vería con buenos ojos que el centro cambiase de propietario. Su presidente, Agustín Rodríguez, reconocía ayer que les gusta la propuesta presentada por el empresario y economista coruñés Venancio Salcines debido a que dispone de "buenos antecedentes". En este sentido, Rodríguez indicó que "ya conocíamos algunas de sus empresas y, también, su labor al frente del Cesuga" como principales avales para depositar su confianza en el proyecto de Salcines. El presidente de la AMPA considera que la posible venta del colegio le devolvería un prestigio que, según él, lleva tiempo en entredicho. "Pensamos que la idea de Venancio Salcines es dejarlo como estaba antes de todo esto, con un nombre muy querido por todos tanto dentro como fuera de Lalín".
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En cuanto a la futura reunión que mantendrán los padres de los alumnos del Sagrado Corazón con el profesor de A Coruña, Agustín Rodríguez lamentó que no se pudiera producir el martes como estaba previsto por problemas de agenda del director general del Cesuga. "De todas formas, quedó en llamarme para vernos cuanto antes", señaló el presidente de la AMPA. El representante de las familias de los estudiantes matriculados en el centro tiene claro que "todo lo que sea que el Sagrado Corazón nos interesa a todos; a ver si la cosa sale adelante".
Cuíña, mediador
Por otro lado, el coordinador de Compromiso por Lalín, Rafael Cuíña, manifestó ayer en los micrófonos de Radio Lalín que había sido mediador entre Salcines y el comité de empresa. El exalcalde de Lalín le aseguró al empresario coruñés que bien gestionado el colegio es un negocio interesante, y que era una marca querida en Lalín. "Venancio me llamó, y le fui claro. Ese colegio merece que alguien apueste por él, con solvencia y solidez", manifestó Cuíña. También apuntó que le constaba que "en la reunión entre el comité de empresa y Venancio Salcines salieron contentos, pero el tiempo dirá". El coordinador de CxL añadió que "alguien tendrá que dar explicaciones por la situación del Sagrado Corazón, y de quienes callaron, seguramente porque estaba por el medio el Opus Dei, hasta que estalló la situación".
Salcines quedó en nombrar esta semana a un grupo de expertos para que analicen las cuentas del colegio que gestiona Joaquín Pereira.