La carretera N-525 consolida la recuperación que venía apuntando en los últimos años al rebasar los 10.000 vehículos diarios de media durante la primera mitad del presente ejercicio, la mejor marca en ocho años. En concreto, la estación de aforo situada en la parroquia lalinense de Prado registró un promedio de 10.189 automóviles entre enero y junio, lo que supone un crecimiento del 3% con respecto al mismo período de 2018.
Aunque sí ha habido meses -especialmente durante los veranos- en los que se ha superado la barrera de los 10.000, es la primera vez que ocurre en una media semestral o anual desde que 2011 se cerrara con 10.206 vehículos por jornada. El tránsito se mantuvo en los siguientes ejercicios en torno a las 9.500 unidades a la altura de Prado, entre Lalín y Silleda, el tramo más concurrido de la N-525 a su paso por la comarca. A partir del mínimo de 2014, con 9.354 coches al día, el crecimiento fue continuo, con más de 9.500 y 9.600, respectivamente, en los dos siguientes cursos y de 9.900 en los dos últimos.
Como suele ser habitual en pleno invierno, enero fue el mes con menos densidad circulatoria en la N-525, con una media de 9.476 automóviles por jornada. Pero los cinco meses siguientes se situaron ya por encima de las 10.000 unidades, oscilando entre las 10.012 contabilizadas en marzo y las 10.774 que hubo en junio. Eventos como la Semana Verde de Galicia, celebrada a principios de dicho mes con miles de visitantes, empujaron al alza su intensidad media diaria.
Por tipos de vehículos, la intensidad media diaria es de 9.308 en el caso de los vehículos ligeros, un 2,9% más que en el mismo período del curso precedente. El crecimiento es mayor en el tráfico pesado, con una media de 881 unidades durante la primera mitad del año, lo que se traduce en un incremento del 4,1%. La variación no es muy importante en función del mes y va desde los 846 camiones y autobuses registrados en enero hasta los 908 y 923 de abril y mayo.
El Ministerio de Fomento dispone de otras dos estaciones permanentes de medición de tráfico en la N-525 a su paso por la comarca dezana. Están situadas en los puntos kilométricos 278,33 y 310,98, respectivamente, es decir, en la localidad de Dozón y en la parroquia silledense de Lamela. El crecimiento en ambos puntos es todavía superior al computado en Prado, si bien el volumen de tráfico es mucho menor, sobre todo en el caso del tramo de Dozón, en donde la carretera nacional se ha quedado prácticamente vacía desde la apertura de la autopista AP-53, sin peaje desde Lalín hasta el enlace de Ourense.
La intensidad media diaria en Dozón es de 540 coches por jornada, es decir, un 6,5% más que en en la primera mitad del año pasado. Por meses, el tránsito oscila entre los 462 automóviles contabilizados en enero y los 610 de junio, quedando los otros cuatro por encima del medio millar. Aquí se incrementa más el tráfico ligero, un 7%, con 492 unidades diarias, que el pesado, que lo hace en un 4,3%, con un promedio de 48 por jornada, que llega hasta los 53 en abril.
En 6.155 vehículos diarios se sitúa el tránsito de la N-525 en el tramo que discurre entre A Bandeira y Lamela, lo que conlleva un crecimiento del 4,9%. Los meses con mayor movimiento fueron junio y abril, con 6.481 y 6.314 unidades, respectivamente, mientras que enero se quedó en 5.696. En este punto, llama la atención el desplome del 29,1% en la circulación de camiones y autobuses, cuya media está en 432, con un máximo de 639 en enero y mínimos por debajo de 300 unidades en marzo y abril.
