"A Estrada tiene que ir hacia las villas del siglo XXI". De ello está convencido el alcalde, José López Campos, que se mostró también ayer a favor de hacer partícipe a la ciudadanía estradense "de la transformación urbana" que, aseguró, experimentará la capital del municipio durante los próximos cuatro años. Defendió que este proceso ya se inició en el mandato anterior con actuaciones como la construcción de la nueva alameda municipal, la creación de la Praza da Música o las humanizaciones de la Zona dos Viños o de la avenida Fernando Conde. Después de la reunión en la que el gobierno conoció los primeros planteamientos del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), se prevé que en el mes de septiembre eche a andar el proceso de participación pública del que se acompañará el documento para su propio enriquecimiento.
López indicó que en este proceso se creará la Mesa de Movilidad y se convocará a diversas asociaciones y colectivos para conferir "valor añadido" a las diferentes propuestas del PMUS, buscando así participación y consenso a la hora de priorizar algunas de las actuaciones que contempla el plan, tanto a corto como a medio y largo plazo.
El alcalde indicó que para la elaboración del documento se analizaron todas las calles de la villa, los edificios públicos y la accesibilidad del casco urbano en general. Se estudiaron las diferentes zonas de la capital estradense en función de sus flujos de tráfico y se abordaron cuestiones como los caminos escolares.
Tras apuntar que el modelo urbanístico de A Estrada tiene que ir en consonancia con el de las villas del siglo XXI, el jefe del ejecutivo estradense incidió en que será preciso "equilibrar necesidades". Remarcó que una apuesta decidida por dar protagonismo al peatón implica cuestiones como cambios en la ordenación del tráfico o la pérdida de aparcamientos."Todo va por las humanizaciones y peatonalizaciones", asumió el dirigente. Subrayó que el PMUS ofrece múltiples propuestas de actuación pero reconoció que todas ellas implican tomar decisiones, algunas de ellas de cierta complejidad.
El alcalde evitó anticipar actuaciones que podrían marcar los primeros pasos del Concello siguiendo la hoja de ruta del Plan de Movilidad Urbana Sostenible. Incidió el munícipe en que toca ahora "alinear" el PMUS con la Estrategia Urbana Sostenible (Edusi) y la propia estrategia de gobierno para avanzar en la anunciada y pretendida transformación urbana que se ansía para A Estrada. Reconoció que toda esta acción requiere recursos económicos, fondos que se espera poder movilizar a través de recursos propios, fondos europeos o aportaciones procedentes de otras administraciones, caso de la Xunta de Galicia o de la Diputación de Pontevedra a través de su Plan Concellos.
Conocidas las líneas del PMUS, la idea del Concello es avanzar ahora junto a los vecinos, convocando en septiembre la Mesa de movilidad e iniciando las reuniones con diferentes colectivos. El proceso de participación pública será el paso previo a la aprobación del documento, que ya está rematado desde hace al menos un mes.
El documento se posiciona abiertamente sobre procesos de peatonalización que han sido largamente debatidos en el municipio. Aunque no ha de confundirse con un plan de tráfico, sus propuestas sí se pronunciarán sobre la repercusión que tendría actuar en esta materia en determinadas calles, de tal manera que permitiría prever qué impacto o qué reorganización podría acometerse en el caso de que algunas vías se cierren a la circulación.
Con actuaciones como la creación de la zona asistencial de A Baiuca o la propia ampliación de los jardines municipales hasta la calle Castelao ya ejecutadas, el PMUS ofrece un estudio en profundidad para seguir avanzando en esta transformación urbana de A Estrada. Se espera que el plan se pronuncie sobre proyectos de los que lleva hablándose largo y tendido para los que habrá que revisar el PMUS con lupa. Es el caso de la peatonalización tantas veces planteada de las calles Ulla y Calvo Sotelo, la zona más céntrica y comercial de la villa, escenario de sucesivas pruebas de cierre al tráfico en épocas como la campaña navideña, por ejemplo. Otro proyecto planteado más recientemente es la humanización de todo el entorno de la Praza da Feira, incluyendo el Campo da Feira.
