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El cocido echa raíces en Madrid

El pantonés Gerardo Rodríguez ofrece el plato en su restaurante Cabo do Mundo

Gerardo Rodríguez y Enrique Rey, con un cocido en el restaurante Cabo do Mundo. // Seixas/Lalínpress

Natural de Pantón, en plena comarca de Lemos, Gerardo Rodríguez es un gallego que lleva casi tres décadas afincado en Madrid. "Me vine para aquí hace unos 28 años con una distribuidora de carne de vacuno que tengo", explica mientras ordena su nuevo "capricho" llamado Cabo do Mundo situado en el número 12 de la calle Rosario Pino (muy cerca de Plaza Castilla), junto a su jefe de sala, Enrique Rey. Todo está listo para que este coqueto local con apenas siete meses de vida, y que lleva el nombre de uno de los lugares más hermosos de la Ribeira Sacra lucense, ofrezca en su carta el plato lalinense por excelencia.

"La idea es ofrecer el plato en torno a la época del Carnaval porque pensamos que es cuando más tirón tiene en un local como el nuestro", asegura Gerardo Rodríguez. Este emprendedor vive a caballo entre su oficina de distribución de carne y el restaurante que poco a poco se ha echo un nombre entre el siempre abigarrado sector hostelero madrileño. Por eso, en el seno del local esperan con ansiedad la puesta en marcha de la iniciativa carnavalesca para confirmar el indudable tirón del cocido, también, lejos de Galicia. "Es la primera vez que vamos a poner en marcha esta iniciativa, pero el local está trabajando medianamente bien, así que esperamos que la clientela aprecie un plato tan emblemático como el cocido", recuerda el dueño del establecimiento. Rodríguez elude entrar en la polémica sobre si el cocido de Lalín es mejor o no que el cocido madrileño, pero recuerda que "como buen gallego ya te puedes imaginar cuál es para mi el preferido, claro".

Carne "espectacular"

En el Cabo do Mundo apuestan sobre seguro a la hora de elegir el producto. Gerardo Rodríguez afirma que "tengo que decir que estamos muy orgullosos de que nuestros clientes siempre repitan porque tenemos una carne de muy buena calidad. La mayoría de ellos se marchan diciendo que la carne que comen en el Cabo do Mundo es sencillamente espectacular". En este sentido, el dueño del restaurante del norte de la capital de España añade que para preparar el cocido lalinense "todo el material procederá de Galicia y, probablemente, venga también de allá un cocinero para darle un toque especial y único. El objetivo es preparar un cocido como Dios manda. Se trata de un profesional de la provincia de A Coruña, cerca de Vimianzo, que tiene un distribuidor mío en su sala para echarle una mano en la cocina". Sólo queda que la clientela llene el comedor para honrar una vez más al cocido de Lalín.

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