En los nueve municipios de las comarcas hay 526 personas más trabajando que hace un año, aunque la afiliación a la Seguridad Social presenta peores datos al cierre de diciembre respecto al mismo mes de 2017 en Vila de Cruces, Agolada, Dozón y Cerdedo. La recuperación del empleo en Deza y Tabeirós en los últimos tiempos ha seguido una línea prácticamente constante y así lo ponen de manifiesto los datos de afiliación divulgados en el día de ayer por el Ministerio de Trabajo. Porque la contención del paro sin un alza en los activos no ejemplificaría nada más un descenso en los demandantes, pero no una mayor incorporación de personas al sistema público de cotización.
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Después de un diciembre malo para el mercado laboral -el censo de afiliaciones bajó en 42 trabajadores respecto a noviembre- la comparativa anual arroja un balance más satisfactorio, pero no conviene perder de vista que cuatro municipios no son capaces de mejorar sus resultados. En este caso conviene indicar que los datos de Cerdedo se desglosan como un único territorio por parte del ministerio, independientemente de los de Cotobade; algo que por el momento también ocurre con el paro. Silleda, el tercer concello de las comarcas en cuanto a dimensión poblacional, es, sin embargo, el que lidera en términos absolutos el aumento en las afiliaciones al sumar 183 activos en doce meses y alcanzar los 3.337. Lalín, se mantiene como el territorio de Deza y Tabeirós-Montes con más trabajadores activos y se acerca ya a la barrera de los 7.000 cotizantes (contabiliza 6.859 al cierre del pasado año) después de ganar exactamente 158. A Estrada fue capaz de subir sus cotizantes en 111 trabajadores para alcanzar los 5.460. Mención especial merecen dos de los municipios más pequeños de la zona como Rodeiro y Forcarei, destacados por su aumento en sus activos. En el primer caso la capital de Camba sube en 57 su número de afiliados a la Seguridad Social y se aproxima al millar de cotizantes, con 993. A los 900 se acerca Forcarei tras superar un año en el que su nómina de activos se incrementó en exactamente 42 personas y ya alcanza los 868.
La cara menos favorable la muestran, como habíamos apuntado con anterioridad, Vila de Cruces, Agolada, Dozón y Cerdedo. Aunque la caída de cotizantes no es excesivamente llamativa en ninguno de los casos, sí ejemplifica que estos cuatro territorios no han sido capaces de activar el mercado laboral y tienen menos trabajadores que hace un año. En la capital municipal cruceña son una decena menos que los habidos al cierre de 2017 y su censo se coloca en 1.398. Agolada pierde seis y conserva 508 y en Dozón el cómputo de cotizantes disminuye en cinco personas, cayendo hasta los 348. En Cerdedo son cuatro menos y la lista de afiliados a la Seguridad Social baja hasta los 198.
Si observamos los datos globales de estos nueve ayuntamientos, los cotizantes del sector agrario son 247 (tres más en un año), mientras que los adscritos al grupo del hogar bajan en 14 y se quedan en 454. Como curiosidad podemos indicar que los únicos ocho activos en el régimen especial de mar están en A Estrada. Por último, el grueso de trabajadores por cuenta propia sigue cayendo. En las comarcas constan 7.611 autónomos (2.140 en Lalín y 1.825 en A Estrada), que son 111 menos en un año.