La decisión de retirar la mítica pérgola de piedra de la alameda de A Estrada dio mucho que hablar. Se convirtió, quizás, en uno de los detalles del proyecto de creación de los nuevos jardines municipales más comentado, suscitando opiniones para todos los gustos. Al objeto de favorecer un espacio abierto y sin atrancos visuales que impidan contemplar en su conjunto los dos elementos con protección patrimonial -la casa consistorial y el palco de la música-, la pérgola construida en los años 60 entre ambos bienes será retirada. Eso está decidido. Sin embargo, aunque en los últimos meses se la programaba fuera de la alameda, cabe la posibilidad de que no se vaya muy lejos. La última propuesta que tiene sobre la mesa el Concello la situaría a pocos metros de su actual ubicación. Los técnicos municipales están estudiando en estos momentos la posibilidad de que esta estructura se desmonte y vuelva a montarse enfrente, en la parte de la zona verde de la alameda que limita con la rúa Iryda.
Las obras para reformar y ampliar la alameda hasta la calle Castelao avanzan a buen ritmo. Las demoliciones están siendo rápidas y la empresa adjudicataria ya confirmó al Concello su intención de iniciar de manera inminente la retirada del cierre perimetral de piedra que bordea gran parte de los jardines. La siguiente actuación sería retirar la pérgola. Al ser preguntado ayer por esta cuestión, el alcalde, José López Campos, confirmó que existen distintas alternativas para este elemento, muy apreciado por muchos estradenses. El primer edil incidió en que primeramente habrá que valorar la complejidad del desmontaje de la estructura, cuestión en la que aseguró haber pedido a la empresa que sea especialmente minuciosa para que el elemento pueda ser reinstalado.
"Es un elemento importante y no pretendemos deshacernos de él", subrayó el mandatario, que seguidamente aseguró que se estimó finalmente que puede tener encaje en el diseño de la nueva alameda. La pérgola ocuparía, aproximadamente, el entorno en el que hasta ahora había una pequeña zona verde con un ancla que un día regaló la Armada al Concello de A Estrada. Estimó el regidor local que aquí podría crearse una zona de sombra, dejando en el parque este mítico elemento y encajando la ubicación con la filosofía que se imprimó al proyecto de los nuevos jardines. En todo caso, López Campos no dio nada por cerrado y aseguró que la decisión se tomará después del informe que emitan los técnicos. La resolución tendrá, no obstante, que adoptarse pronto, habida cuenta de la intención de la empresa de retirar el elemento del lugar que ahora ocupa de modo más o menos inminente.
Sin descartes
Al ser preguntado por la posibilidad de que esta pérgola se coloque en la Praza da Inmaculada, como se dijo en su momento desde el Concello, López apuntó que es otra opción, que todavía no está descartada.
Después de las demoliciones de los últimos días y de la ampliación de la zona de obra vallada, en la jornada de ayer los movimientos de tierra comenzaron a hacerse más evidentes en la parte central del parque. Las últimas actuaciones comportaron el cierre del parque, de manera que los niños han de buscar ahora alternativas para poder disfrutar de zonas de juego al aire libre. Al respecto de las propuestas que baraja el Concello para favorecer estas opciones, el alcalde apuntó que el gobierno "está en ello".
El alcalde reconoció el avance rápido que están experimentando los trabajos e indicó que la primera de las fases programadas está próxima a finalizar. En todo caso, el munícipe garantizó que la Praza da Constitución no se verá afectada por las obras hasta después de Navidad, garantizando así que será espacio para las celebraciones.