Cobre San Rafael, la empresa que promueve Proyecto Touro para reactivar la actividad minera en este municipio coruñés y en su vecino de O Pino, emite un comunicado en el que señala que se pone "a disposición de la administración pública gallega para continuar perfeccionando su propuesta empresarial", a la vez que recuerda su "total compromiso" con el cumplimiento íntegro de la legislación actual. Por ello la firma, que extrajo cobre en la zona hasta 1986, destaca que desde hace ya varios meses trabaja con diferentes organismos públicos y privados de cara a reforzar su propuesta empresarial y, así, ampliar el nivel de detalle de este proyecto.
Por tanto, Cobre San Rafael solicitó al Instituto de Investigaciones Marinas del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) un trabajo que determine el contenido de metales, materia orgánica y nutrientes de las aguas y los sedimentos del río Ulla y su zona de influencia en la ría de Arousa. Se trata de conocer el estado actual del cauce y de su desembocadura, teniendo una base de datos que sirva de referencia para establecer la influencia real de la actividad minera sobre la calidad de estas aguas.
La empresa contactó también con las tres universidades gallegas. Desde la Escola de Enxeñería de Minas, de la Universidade de Vigo, se evalúa la seguridad de los depósitos de estériles, mientras que la de A Coruña elabora una propuesta de alternativas de abastecimiento para las traídas de agua, tanto particulares como las que emplean los municipios afectados, que serían sustituidas con la nueva actividad. Los investigadores también se centrar en cómo tratar las aguas acumuladas en la antigua corta de Arinteiro. Por su parte, en la Universidade de Santiago se analizan las aguas vinculadas al proyecto.
Además, la compañía contrató estudios a consultoras de referencia internacional, como Assia Ingeniería, para la redacción de un plan de emergencia interior para el depósito de estériles. Otra empresa, Malde Arqueología, se centra en un estudio arqueológico de toda la huella del proyecto con vistas a conocer mejor si existe algún elemento patrimonial "que haya que gestionar", indica la empresa. Meteossim se encara de un estudio de la calidad del aire, mientras que Applus investiga sobre las emisiones acústicas de las labores de extracción. La empresa promueve una actividad minera durante los próximos 15 años, con una inversión superior a los 200 millones d euros y la generación de más de 400 empleos directos.