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Homenaje a "Tito Requinto", el pasado diciembre. // Bernabé/Javier Lalín

Casi seis décadas de 'afouteza' dezana

La primera peña celtista de Lalín surgió en la década de 1960 y dio paso a otras que han desaparecido - La última es Siareiros Dezaos, que celebra el viernes su quinto aniversario

La explanada del local social de Donramiro acoge este viernes la fiesta del quinto aniversario de Siareiros Dezaos, la peña de aficionados al Real Club Celta de la comarca dezana con sede en Lalín. El grupo Claxxon y Os Varacuncas amenizarán un evento que contará con pulpeiro y que también servirá de homenaje a todos los seguidores celestes que desde la década de los 60 animan al conjunto vigués agrupados en torno a una peña en el "kilómetro cero" gallego. Porque hay que remontarse hasta esa época en blanco y negro para encontrar a la primera Peña Celtista de Lalín, surgida de un grupo de seguidores encabezados por Rodolfo Moure, que se juntaban para escuchar por la radio las hazañas de los Cantero, Zamorita o Beitia. Aquella primera peña tenía como sede la Taberna do Pos, donde a lo largo de dos décadas se planificaban los viajes para ver al equipo en acción siempre en sesiones que daban comienzo con el himno céltico. Sin embargo, y después de innumerables viajes a Balaídos y a otros estadios españoles, la peña dezana llegó a su fin tras una disputa con aficionados deportivistas de la zona antes de un derbi. Una de las normas de entonces era que para ser socio de la peña celtista lalinense no se debía empatizar con sus homólogos del conjunto coruñés.

Hubo que esperar hasta los años 80 para asistir a la constitución en Lalín del Bar Celta, en honor al presidente Moure. En esos años, algunos de los miembros de la primera peña celeste tenían por costumbre acudir con algunos jugadores del equipo cuando se desplazaban a algún partido y hacían una parada en la cabecera comarcal dezana. Tras varios años sin actividad, un grupo de amigos que se reunían en el Bodegón Currás decidieron refundar la agrupación de hinchas en el año 1997 coincidiendo con un ascenso del Celta a Primera División. Santiago, "Tito", Varela fue su presidente y la sede se trasladó entonces a un local próximo a la sucursal de Caixa de Pontevedra, donde los celtistas presenciaron los partidos televisados del cuadro de Balaídos. La inauguración oficial de la peña tuvo lugar al año siguiente en el restaurante O Silencio con la presencia de 170 personas, entre las que se encontraban representantes de las peñas celtistas de A Guarda y Barro, junto con varios directivos celestes. La nueva etapa de la peña lalinense contó con una gran actividad mediante desplazamientos fuera de Galicia, convenciones y torneos con otras formaciones de aficionados célticos. El primer viaje oficial tuvo como destino el Carlos Tartiere de Oviedo, aunque era frecuente ver esos años las banderas de la peña lalinense en Balaídos cuando el equipo consiguió clasificarse para la Copa de la UEFA. Otro de los hitos de esta nueva peña celeste fue la multitudinaria comida en la Carballeira das Casianas con motivo de la final de la Copa del Rey disputada en la Estadio de la Cartuja de Sevilla. Aquella derrota fue una premonición para el colectivo que, de nuevo, tras el descenso del equipo entró también en declive hasta su desaparición definitiva.

Donramiro, capital celtista

Con el equipo en Segunda División, un grupo de aficionados empezaron a juntarse en el Bar Suso de Donramiro para ver los partidos. Una vez conseguido el ascenso a Primera de la temporada 2011-2012, todos apuestan por resucitar la peña con sede en esta parroquia lalinense bajo el nombre de Siareiros Dezaos. Jesús Rodríguez encabezó su junta directiva y organizó un deslumbrante acto de inauguración en 2013 con la asistencia de directivos célticos como Carmen Avendaño, jugadores como Andrés Túñez, o miembros del club como el mítico Vlado Gudelj. La nueva peña extendió su influencia al resto de la comarca y ahora camina de la mano de su nuevo presidente, Xosé Ramón Porto, que en este quinquenio destacó por una gran cantidad de actividades.

Entre las actividades que distinguen a Siareiros Dezaos hay que subrayar las colaboraciones solidarias con diversos colectivos como O Mencer o Solidariedade Galega co Pobo Saharaui (Sogaps). Con esta última fue posible llevar a algunos de los niños saharauis que cada verano viajan a tierras dezanas hasta el municipal de Balaídos para presenciar algún partido del Real Club Celta más internacional. Al igual que sus antecesores, Siareiros Dezaos se han dejado ver por campos como El Sadar, San Mamés, Anoeta, Ipurua o El Molinón, entre otros. El buen talante mostrado por los seguidores dezanos del equipo vigués cristalizó incluso con el hermanamiento de la Peña Trikiti Taldea de la Real Sociedad. Siareiros Dezaos también organizó con éxito en 2016 la Romaría Celtista con 300 aficionados en la misma, y también viajó hasta Amsterdam o Atenas para animar a los celestes en su participación en la Europa League. En el capítulo negativo cabe recordar, por último, que en diciembre del año pasado el municipal del Manuel Anxo Cortizo acogió un emotivo y sentido homenaje póstumo a Tito Requinto con un partido entre los veteranos del Real Club Celta y el Club Deportivo Lalín.

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