La corporación de Silleda celebró ayer un pleno extraordinario para votar la modificación de las tarifas por el servicio de abastecimiento de agua, una dotación que es municipal desde este 2017 y cuyos nuevos precios entrarán en vigor el año que viene.

La propuesta que traía el gobierno de Manuel Cuiña salió adelante por unanimidad y tras un debate de más de una hora. Abrió el turno de intervenciones el regidor, que desglosó el informe de Intervención en el que se establecen las nuevas tarifas y que, a grandes rasgos, bajan el recibo de abastecimiento a 2.320 vecinos que gastan como mucho 40 metros cúbicos (m3) de agua al mes. Así, se pasará de pagar de 16,21 euros actuales a los 11,49 para los que no superan los 30 m3 de uso, y de 16,21 a 14,60 para los que estén en la franja de 30 a 40 m3. Por contra, sí subirá el recibo de otros 337 abonados que superan esa barrera de los 40.

Ocurre algo similar en cuanto al saneamiento: hay 1.845 vecinos que, con un gasto de hasta 30 m3, si ahora pagan 22,02 euros, el año que viene abonarán 15,87. Otros 272 vecinos, con un consumo de entre 30 y 40 m3, bajarán su recibo de 22,02 a 19,42 euros. Para los 284 restantes que contrataron un servicio superior, subirá su factura.

Con estas rebajas en las tarifas, es lógico que la recaudación descienda. El estudio de Intervención indica que si el año pasado Espina y Delfín facturó 481.750 euros, en un futuro la recaudación será de 416.600 (se espera cobrar el 95% de los recibos) mientras que el coste se establece en 432.020 euros.

Desde la oposición, el PP insistió en que esta rebaja solo beneficia a 515 viviendas "que o están cerradas o tienen un consumo cero" y a otras 659 que suelen emplearse como casas de fin de semana, de modo que la nueva ordenanza "penaliza a las familias y al tejido productivo" que conforman industrias, hostelería y explotaciones ganaderas, como apunta Ignacio Maril. Añade que el consumo medio de una familia tipo de 4-5 miembros se coloca en una franja de 30-35 metros cúbicos, "con lo que no van a ser de los más beneficiados". En cuanto a esos 17.000 euros de déficit entre el coste y la recaudación, los populares vaticinan que van a tener que cubrirlos "todos los vecinos de Silleda, vecinos de las parroquias que no tienen estos servicios".

Reinversiones

Tanto desde el gobierno como desde el BNG se apunta la imposibilidad de establecer tarifas a la carta, para cada caso concreto de vivienda. "Lo más democrático es cobrarles a todo un mínimo", aconseja el portavoz del Bloque, Matías Rodríguez da Torre, que ve ese déficit de 17.000 euros "muy asumible, y propone que los 70.000 euros a mayores que se van a cobrar en el presente año a los vecinos "se reinviertan y se indique a los ciudadanos a qué se destinan". Cuiña le explicó que irán directamente al servicio de abastecimiento y saneamiento, y estima que se precisarían nada menos que siete millones de euros para poner al día toda la infraestructura del servicio.