La autopista registra 5.000 vehículos al día en Silleda y 11.600 en el tramo libre de Lalín
Su volumen de tráfico oscila entre los 4.900 desplazamientos de la última salida con peaje y los casi 13.000 en Dozón | En este municipio enlaza con la autovía autonómica gratuita

Un camión sale del peaje situado en Ponte, en Silleda. / // BERNABÉ/JAVIER LALÍN
La conexión entre la capital de Galicia y Deza por autopista mantiene unos precios prohibitivos que lejos de contenerse van en aumento hasta el punto de que las tarifas se duplicaron desde la puesta en marcha de la AP-53, hace dos décadas. Sin descuentos para usuarios habituales, superrecurrentes o la imposibilidad de ahorrar unos euros con el sistema de tepeleaje dinámico [en este caso es la única vía de alta capacidad de España] los vecinos que transitan por esta infraestructura buscan la fórmula de minimizar el impacto que para sus economías tiene moverse por ella.
Una de las prácticas más comunes para los desplazamientos entre Lalín y Santiago consiste en circular por la N-525 hasta Silleda y desde allí continuar al destino. Los ocho kilómetros que separan el peaje de Ponte y la salida del polígono Lalín 2000 cuestan, con las tarifas en vigor, 2,75 euros. Así se entiende que, por ejemplo, en los balances de desplazamientos que elabora en ministerio sea precisamente el tramo que discurre por Trasdeza el que registre menos volumen de tráfico. Con datos de 2022, la Intensidad Media Diaria (IDM) del punto kilométrico 28 [en el 24 está la salida de Lamela y en el 33 el de Ponte, al lado de la Semana Verde] se sitúa en 6.048 vehículos. Con todo son un 156% más que hace dos décadas. En la estación situada en el punto kilométrico 37,68 el promedio cae hasta los 4.989.
Esta infraestructura estatal representa un agravio para los ciudadanos de parte del interior gallego por muchas razones, con el precio ejerciendo de freno de mano para la competitividad de las empresas a pesar de su privilegiada ubicación geográfica. Pero hay más. Desde su construcción, Dozón se quedó sin una estación de peaje y las últimas cabinas de pago se colocaron en el municipio de Silleda. El resultado es que un viajero que se desplace entre Santiago y Lalín está obligado a abonar los 15 kilómetros que separan la salida del polígono lalinense del Alto de Santo Domingo independientemente de que los haga o no. Como indicamos antes, a la altura de Lalín 2000 se encuentra la salida del punto kilométrico 41 y en la estación de registro de tráfico instalada entre el parque empresarial y Botos se promedian 11.585 vehículos, de los que más de 700 son camiones o máquinas pesadas. Cerca de la salida de Catasós el volumen de desplazamientos diarios asciende hasta los 11.670 y a prácticamente 13.000 un poco antes de alcanzar el Alto de Santo Domingo. En este punto la AP-53 enlaza con la autovía autonómica gratuita hacia Ourense. Esta provincia emerge como destino de ocio y de compras frente a Compostela: hay la misma distancia y el viaje de ida y vuelta de Lalín a Santiago cuesta 13,40 euros e ir a Ourense es gratis.
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