El grupo municipal para el próximo mandato sufrirá cambios en los cargos electos en las urnas el 24-M. Los 10 ediles que se ganaron su acta en las urnas no estarán los siguientes cuatro años en la oposición por distintos motivos. Primero fue el principal fichaje de José Crespo, el funcionario municipal Salvador González, el que renunció al acta e incluso no tomará posesión. El alcalde en funciones había apostado por este letrado para llevar la cartera de Urbanismo con una dedicación exclusiva, pero la derrota en las urnas obliga a González a regresar a su empleo en el ayuntamiento. Sí tomará posesión la actual concejala de Actividade Económica y Emprego, María José Batán, pero cesará una vez conformada la nueva corporación. La vecina de Donramiro es la gerente de la residencia Nosa Señora das Dores, trabajo al que desea dedicarse en exclusiva. Batán está contratada por una sociedad privada que gestiona el geriátrico y hasta ahora también levaba varias áreas de gobierno, pero sin sueldo del Concello.

Otro de los que en principio dimitirá es el veterano concejal Camilo González Bodaño. Convaleciente de una operación por eso no estuvo el lunes en la rueda de prensa de Crespo para valorar los resultados. Jubilado desde hace años, prefiere apartarse de la política.