22 gramos de ouro. Este es el título de un proyecto en el que trabajaron los lalinenses Antonio Presas, Xoán Carlos García Porral y Celso Fernández Sanmartín y que mañana verá la luz en su presentación en la Cantina O Galopín (21.00 horas) de la capital dezana. En la publicación, a modo de separata enciclopédica, se aúna el valor de la tradición oral y los estudios científicos acerca de la cultura castreña. De las cerca de 110 fortificaciones existentes en la comarca, sus autores han reparado en las de Cotarelo (Goiás) y Donramiro. Leyenda y realidad van de la mano en una iniciativa que el geógrafo Antonio Presas ilustra al lector cómo desde el castro de Cotarelo pueden divisarse cerca de otra veintena de la comarca; algunos menos en Donramiro por estar a menor altitud, y porque las nuevas tecnologías invadieron la copa del mismo hace años dejando un aspecto que a muchos causa algo más que bochorno.
Porral y Sanmartín asumieron el aspecto más puramente didáctico para escenificarlo en este folleto del que se editarán 1.000 ejemplares y que se venderán a un precio simbólico de 1 euro, aunque en los centros educativos se repartirán gratis. El trabajo tiene el valor añadido que le aporta el vecino de Cotarelo Modesto López Currás, que a mediados del siglo pasado encontró una pequeña piedra de color dorada que resultó ser un trozo de oro de 22 gramos. En el desplegable existe un código QR que enlaza con un vídeo en el que Modesto cuenta a Porral cómo encontró mientras trabajaba esta piedra a escasos metros del castro de esta parroquia. García Porral explica asimismo que una leyenda cuenta que entre los dos castros estarían comunicados entre sí bajo tierra e incluso indica que a mediados del siglo XIX se excavó en el de Cotarelo un túnel de 37 metros de largo "para buscar a trabe de ouro". "Nuestra idea es hacer un trabajo claro y certero y poner en valor el patrimonio inmaterial", subraya Sanmartín. Los tres autores coinciden en que la puesta en valor de la cultura castreña ha sido impulsada desde las administraciones públicas, pero cuestionan algunas iniciativas realizadas por no prestar atención a la propia intrahistoria. "Hace 70 años podría haber muchas personas como Modesto, pero seguramente ahora en la comarca no haya nadie como él", comenta Antonio Presas en referencia al valor que tienen testimonios como los suyos acerca de las leyendas de los pobladores castreños. Para editar este trabajo sus autores tuvieron que recurrir a la empresa privada para lograr financiación. Su edición fue posible por la colaboración de Taberna Maceira, Cantina O Galopín, Foro para os Cultivos Culturais (Focucu) y FARO DE VIGO. "Estamos ante una labor divulgativa, un trabajo sin ánimo de lucro con recursos limitados, frente a otros trabajos que manejaron grandes presupuestos y tuvieron mucha publicidad", aduce Sanmartín. Este caramelo cultural podrá comprarse por el precio de un café a partir de mañana.
