La agrupación dezana de la Unión General de Trabajadores (UGT) cumplirá esta primavera un año con directiva en funciones. Tras la dimisión de Álvaro Santalla Agra como secretario general, en los primeros días del mes de junio del año pasado, se había nombrado una junta gestora para llevar las riendas de la entidad mientras no se elegía al nuevo responsable zonal. Pero dicha elección se ha ido dilatando más de lo normal, como reconocen sotto voce destacados miembros de la formación. La ejecutiva provisional asegura que "haberá congreso", aunque de momento no hay fecha fija, y que "será neste ano".

El triunvirato que dirige la agrupación sindical está formado por Marisa Rodríguez, Ramona García Sánchez y Rosa Covas. Una de las explicaciones oficiales que se ofrece para la tardanza en la convocatoria congresual tiene que ver con la celebración de un proceso de elecciones sindicales a lo largo de los últimos meses. A propósito de este proceso electoral, fuentes consultadas de UGT-Deza, que engloba las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes y el municipio de Cuntis, se muestran muy satisfechos con los resultados obtenidos. "Aínda estamos inmersos nun proceso de eleccións sindicais e non tivemos tempo de poñernos coa preparación do congreso", confirma Marisa Rodríguez.

Antiguos altos cargos de la formación esgrimen, además, otras razones para el retraso de la elección de la nueva ejecutiva. "É moi complicado, porque é preciso ter alguén dispoñible que queira asumir a dirección", manifiestan. Ya en su despedida, el último secretario dezano de UGT había apuntado que la persona que le sustituyese debería estar a sueldo de la organización o ser un liberado sindical para poder dedicarle el tiempo suficiente. Precisamente, Álvaro Santalla había justificado su renuncia, apenas medio año después de acceder al cargo, por cuestiones de índole personal y profesional que le impedían disponer de tiempo para trabajar para el sindicato.

UGT-Deza cuenta con más de 2.200 afiliados en su área de influencia, de los que más de la mitad están adscritos a Unións Agrarias, formación que lidera con mucha diferencia el sindicalismo agrario en la zona y cuya capacidad de movilización en una comarca que no se ha destacado especialmente por su activismo sindical se ha evidenciado tanto en actos reivindicativos como en concentraciones festivas, caso de la visita del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a Silleda en septiembre del año pasado. Por eso, se da por descontado que su opinión tendrá un gran peso específico en la elección de los compromisarios para el congreso en el que se elegirá al nuevo secretario general.