El play-off, escollo histórico para el Pontevedra

En poco menos de dos semanas, el Pontevedra emprenderá su andadura en el play-off de ascenso a Primera Federación, con el primero de los dos partidos de la eliminatoria en casa del quinto clasificado que, por sorteo, le toque en los emparejamientos que se decidirán este lunes.

Un reto mayúsculo que afrontarán los de Yago Iglesias, no solo por el mínimo margen de error que les espera, sino también por los aciagos precedentes vividos por el cuadro granate cuando se trata de jugarse el ascenso a 180 minutos, con un récord de 6-5 en sus últimas once eliminatorias entre Segunda B y Tercera.

Y es que si algo ha caracterizado al Pontevedra Club de Fútbol en su andadura de más de cuatro décadas como uno de los equipos históricos de la ya extinta Segunda B es su relación desgraciada con el play-off de ascenso al fútbol profesional.

Desde que este formato de promoción a la segunda categoría del balompié nacional se implantó en la temporada 1990-1991, el bando granate se quedó a las puertas del objetivo en ocho de las nueve temporadas en las que disputó la fase de ascenso. Solo el Pontevedra de la 2003-2004, con José Aurelio Gay a los mandos y míticos jugadores como Padín, Capdevila o Javi Rodríguez, logró el ansiado ascenso a Segunda División, en un formato de liguilla que fue desechado la siguiente campaña en favor de las eliminatorias a doble partido.

Con ese nuevo sistema, el conjunto lerezano mordió el polvo hasta en tres ocasiones consecutivas, al caer a las primeras de cambio contra el Sevilla B (2005-2006), el Córdoba (2006-2007) y el Ceuta (2007-2008). En los tres emparejamientos, los granates no lograron ni una sola victoria.

Sería en su siguiente aventura en la postemporada, allá por el curso 2009-2010, cuando el Pontevedra por fin rompiese el maleficio, superando al Real Oviedo en ambos partidos de los cuartos de final, para terminar cediendo en semifinales en un partido de infausto recuerdo para la hinchada en Alcorcón.

Posteriormente, con el club en uno de los peores momentos de su historia tras la crisis económica, el purgatorio de la Tercera División volvió a llevar al Pontevedra a las vicisitudes propias de un play-off. El primer intento de salir del fútbol autonómico llegó tras dos temporadas, con una fase de ascenso en la que los granates vencieron en sendas eliminatorias al Portugalete y al Atlético Granadilla canario para morir en la orilla contra el Puertollano.

La temporada posterior –2014-15– vio cómo el Pontevedra lograba la promoción, no sin penurias tras una polémica eliminatoria entre campeones que obligó a los granates a ir a la repesca tras caer contra el Mensajero. Victorias contra el Manzanares y el Haro devolvían al equipo de Pasarón a la Segunda B nuevamente.

Casi una década después, el bando granate solo ha disputado una eliminatoria más –con derrota y empate ante el Real Murcia en la 16-17– y ha experimentado la plena reconfiguración del fútbol modesto español, con el desdoblamiento de la Segunda B en Primera y Segunda Federación.

Un proceso en el que el Pontevedra todavía busca su lugar natural y, para ello, deberá afrontar un complicado play-off con el objetivo de revertir la complicada historia reciente que envuelve a la entidad de O Burgo cuando se trata de encuentros a vida o muerte.

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