Amarga vuelta rojilla del exilio

Amargo regreso del Poio Pescamar a un reformado pabellón de A Seca en el que todavía se nota que faltan retoques como el videomarcador. El rival en esta vuelta de las rojillas de su exilio era un hueso duro de roer, el Alcorcón, equipo que permanece imbatido desde diciembre. Las madriñelas demostraron su buen momento de forma ya que las jugadoras que dirige Luis López-Tulla, segundas en la tabla, solo pudieron sacar un empate ante las alfareras.

La primera parte del partido fue, como se preveía, muy intensa. Mucha batalla pero pocas ocasiones claras. Aunque en los primeros diez minutos era el Poio Pescamar el que más buscaba la puerta de Estela con algún disparo con peligro como el de Anna Escudero nada más empezar el encuentro. A los 7 minutos de juego llegó el gol de Luci tras una jugada de estrategia. La falta botada por Rocío la aprovechó la flamante campeona de Europa para batir a Estela de un fuerte disparo cruzado. La coruñesa había sido homenajeada por el título continental al iniciodel partido.

Hasta ese momento el Alcorcón apenas había generado problemas a Elena, pero poco a poco las rojillas fueron permitiendo a las alfareras ir creciendo en el partido y un mano a mano que salvó Elena supuso el primer aviso serio por parte de las visitantes. Finalmente fue la exjugadora del Poio, Nere Moldes, la que perforó la meta rojilla y empató el encuentro para el Alcorcón, resultado con el que se alcanzó el descanso.

El partido cambió radicalmente en la reanudación. Las locales salieron decididas a ganar el partido y gozaron de ocasiones muy claras que siempre encontraban respuesta en la portera visitante Estela. Salvo algún aviso aislado de la AD Alcorcón, el duelo se convirtió en un asedio del conjunto conservero a la portería alfarera, bajo la que se iba agrandando cada vez más la figura de Estela con paradas para todos los gustos. El palo también evitó que el Poio se pusiera por delante en una jugada que finalizó sin suerte Dani Souza a los 14 minutos de la segunda mitad.

A cinco minutos para el final, López-Tulla decidió quemar las naves e ir con todo a por una victoria que permitiera a las rojillas continuar la caza del líder Navalcarnero y tratar de mantener alejado al Burela. Sacó a Chiesa como portera-jugadora para intentar derribar el muro visitante y apunto estuvieron a punto de lograrlo cuando Estela hizo la parada de la jornada a un remate a bocajarro de Anna. Al final, el Poio incluso estuvo a punto de dejar escapar el punto que le da este empate cuando, a puerta vacía tras una pérdida de balón, la AD Alcorcón estrelló un disparo lejano contra la base del poste.