FÚTBOL - Primera Federación

Toni Otero: “No voy a esconderme”

En su primera sesión como entrenador del Pontevedra afirmó ser “el responsable deportivo”

Toni Otero dando indicaciones en el entrenamiento de ayer en A Xunqueira. |  // RAFA VÁZQUEZ

Toni Otero dando indicaciones en el entrenamiento de ayer en A Xunqueira. | // RAFA VÁZQUEZ / Cristina Prieto

“Han sucedido cosas que a nadie le gustan. Se ha cesado a un entrenador. Esta semana se ha tomado la decisión, lo hemos pensado mucho. Hemos aguantado resultados negativos y nos duele, a mí especialmente porque Antonio, además de técnico, era amigo mío, y cuando apuestas por una persona quieres que salgan bien las cosas, y en parte me toca también, porque se está poniendo a la plantilla en boca de todo el mundo y yo creo que sigue siendo muy competitiva”. Así comenzó Toni Otero su primera comparecencia pública como entrenador del Pontevedra, tras el cese de Antonio Fernández. El vigués asumió ayer el cargo, dirigiendo ya el entrenamiento del primer equipo en A Xunqueira, y analizó largo y tendido, durante más de media hora, la actualidad deportiva del club, sumido en una importante crisis de resultados y con la vista puesta en el encuentro de mañana contra un rival directo, la Balompédica Linense.

Defendiendo la calidad de la plantilla, Otero explicó que consideraron que era el momento de “hacer un cambio” y que las razones del cese de Antonio “se deben solo a los resultados”. En este sentido, se refirió también a su futuro, sin desvelar si compaginará el actual cargo con la dirección deportiva, y reconociendo de alguna forma que todavía hay mucha incertidumbre rodeando al equipo: “Esto es fútbol, no tendré crédito ilimitado. Si las cosas no van bien, yo me aparto. También he dicho ahora que si el problema era yo, me apartaba yo. Asumo la responsabilidad como entrenador con todo, igual pierdo los cuatro primeros partidos y digo que no voy a poder ayudar. Si no me veo capacitado como para cambiar esta situación seré el primero en dar un paso a un lado y luego la presidenta decidirá si me quedo como director deportivo o no”, comentó.

El técnico es consciente de que tendrá que soportar una gran presión porque ahora todas las miradas se centran en él.“Yo tengo toda la responsabilidad para bien o para mal, soy el responsable deportivo. No voy a esconderme. Si sale mal el responsable es Toni Otero, por eso estoy aquí dando un paso adelante porque considero que soy el responsable”, afirmó.

El hasta ahora director deportivo no es ajeno a las críticas que ha recibido en los últimos días desde que se filtró la destitución de Antonio y que él iba a relevarlo. “La gente puede pensar que no tengo experiencia como entrenador. Estoy de acuerdo, pero la que tengo alrededor, de entrenadores, no la tiene nadie, o muy poca gente, en Galicia”, respondió Otero, que insistió en que “no tengo una varita mágica, ojalá salga bien, pero si no sale bien yo seré el primero en decir hasta aquí”.

Apoyo de la afición

Toni Otero se refirió al papel de la afición a la hora de respaldar al equipo y afirmó que entiende que no esté contenta con la situación actual. “La afición siempre tiene derecho a estar enfadada. Es el termómetro que determina dónde está el club y la plantilla. Solo le pido que intente apoyar a la plantilla y que crea en ella como creo yo. Al final todos estamos aquí para que esto salga bien. Si mañana sale mal ya tendrán tiempo a la crítica. Igual que el año pasado se pidió su ayuda y la dio, que este año hagan lo mismo. No importa que Toni Otero esté hoy sentado aquí. Mañana estará otro y dentro de diez años estará otro y esto será una anécdota. Lo único que pido es unión y que den un margen a la plantilla que yo creo que es buena. Si quieren pitarme a mí o quieren enfadarse, que lo hagan, pero que en el partido apoyen; que ya lo hacen, no tengo ninguna queja”, precisó.

Respaldo a la plantilla

Si en algo insistió Toni Otero fue en mostrar su respaldo incondicional a la plantilla, algo lógico, al haber sido confeccionada por él en verano.

“Confío ciegamente en esta plantilla, es competitiva para no estar donde está”, dijo el nuevo entrenador, que descartó hacer fichajes en el mercado de invierno al señalar que “la plantilla es la que es. Yo he apostado por ellos y el club también. Se podrían hacer cambios ahora y no se van a hacer. Los cañones apuntan a nosotros y tenemos que sacar esto adelante. No vamos a echar jugadores para traer jugadores”, pero también reconoció que “si aparece un sub 23 interesante y se pone a tiro, el club lo hará”.

Álex Salgado, nuevo segundo entrenador

Una de las primeras medidas que ha tomado Toni Otero ha sido cambiar parte del cuerpo técnico. Concretamente, ha apartado del primer equipo al que hasta ahora había sido segundo entrenador, Sergio Moreira, y su puesto lo ocupará la persona que se encargaba del análisis de vídeo y preparación del primer equipo, Álex Salgado. Además, Otero incorpora como preparador a Jony Chavanel, que hasta ahora jugaba en el Villalonga, club al que ya ha comunicado su salida. Dani Vilas seguirá como preparador físico y Moncho Martínez, como entrenador de porteros. Sergio Moreira deja, por tanto, su puesto en el primer equipo, pero no en el club, ya que se seguirá encargando de diferentes áreas dentro del Pontevedra. El técnico vigués explicó que “nadie tiene ningún problema con Moreira” y justificó esta decisión diciendo que “es simplemente por cambiar y porque se viese una cara nueva” y porque “yo quería traer a una persona de mi confianza y se hizo un cambio”, en referencia a la llegada de Chavanel. En este sentido, añadió que “no se trata de traer mucha gente, pero alguien de tu confianza es normal que traigas. Se intentaron hacer los menos cambios posibles, pero que el jugador notara también algún cambio y tener otra gente que diese otros puntos de vista”.

Objetivo: Lograr la permanencia

“Vamos a intentar sacar el equipo adelante con el objetivo claro de la permanencia. Va a ser difícil, muy complicado, pero hay que sacarlo con compromiso y actitud”, destacó Toni Otero tras el entrenamiento de ayer en A Xunqueira, asegurando que es posible salvar al equipo “con compromiso y actitud”.