El Pontevedra cumplió, como líder de la categoría, en casa del Palencia Cristo Atlético, para hacer oficial el ascenso directo a Primera RFEF, en un choque sin mucha tensión en el que a ambos equipos les valía el empate. Los granates no vieron comprometido el liderato en ningún momento, con la derrota del Adarve por 3-4 al Llanera.
Dos errores en la salida de sendos porteros supusieron los dos goles y propiciaron el empate final en un partido muy igualado. Primero pifió Cortés su salida y Javi Bueno aprovechó a placer para adelantar a los locales, e instantes después Guille hizo lo propio para que Romay sellase el empate que a la postre acabaría siendo definitivo.
En la segunda parte hubo intención por parte de ambos equipos, pero falta de precisión, por lo que al final el reparto de puntos puede considerarse justo en un partido que se pudo llevar cualquiera de los contendientes.
El Pontevedra tardó algunos minutos en asentarse en el terreno de juego, pero cuando lo hizo tuteó a los locales. El primer acercamiento del cuadro gallego se produjo en el 14.
La acción nació en un saque de esquina botado por Álex González y después de una carambola en el área local el cuero quedó suelto para Churre, pero el disparo lo acabó atajando Guillermo con instintos felinos.
El susto no amedrentó a los morados, que en el minuto 20 por mediación del palentino Adri Pérez pudieron cobrar ventaja. Sin embargo, Cortés reaccionó al disparo por bajo con una gran parada, enviando el esférico a córner. A renglón seguido llegó el 1-0.
El gol nacía fruto de una mala salida de Cortés, incapaz de medir con precisión. Saque de esquina desde el segundo palo que midió mal el arquero. Javi Bueno recogió el balón al segundo palo y tan sólo tuvo que empujar a placer para poner a los de Rubén Gala por delante.
La reacción de los gallegos no tardó en producirse. Apenas siete minutos mas tarde, en el 28, Edu Gallardo perdió un balón comprometido en la salida, muy cerca de su propia área. La jugada acabó en un centro fácil desde la derecha con cabezazo final de Romay. De nuevo error en la salida del portero, esta vez del local Guille, que ponía el empate en bandeja al cuadro pontevedrés.
El 1-1 fue un jarro de agua fría para el Palencia Cristo Atlético, que no reaccionaba hasta los minutos de descuento de esta primera mitad, cuando se hicieron con el balón y se lanzaron de nuevo en busca del gol. En el 46 probó suerte Silva con un centro desde la izquierda buscando a Adri, pero acabó rematando al aire sin encontrar pelota cuando parecía que podía llegar el 2-1. Tampoco el Pontevedra dispuso de más ocasiones claras en esta primera mitad y así, con el empate, se llegó al tiempo de asueto después de un primer acto muy disputado e igualado.
Tras la reanudación, el Pontevedra salió a por todas y en el 47 estuvo muy cerca de encontrar el premio del gol, en un centro desde la izquierda de Araujo para el remate de Charles, que no conectó por muy poco. Cuatro minutos después pudo encontrar la alternativa el Cristo. Esta vez fue Silva, en el 51, el que culminó una gran acción individual por banda derecha en asociación perfecta con Edu Gallardo. Javi Bueno finalizó sin éxito.
La más clara del segundo acto fue para el Palencia Cristo Atlético. Era el minuto 87 cuando Sellés desde la derecha colgó un balón milimetrado al corazón del área y Arroyo, por elevación, ganó a sus marcadores. El testarazo final se escapó por encima del travesaño cuando el público local se frotaba las manos. El 1-1 fue infranqueable y con él se llegó al final de un partido en el que cualquiera de los equipos pudo acabar llevándose el gato al agua.
