Emoción, intensidad y calidad por ambas partes es lo que ofreció el derbi entre el Marín Futsal y el Poio Pescamar, pero el acierto solo estuvo del lado rojillo, que se acabó llevando la victoria por 0-2 gracias a dos arranques de Jane, especialmente bonito el segundo, con finalización de tacón de Dani Sousa. El equipo de Raúl Jiménez, sin embargo, no encontró portería a pesar de intentarlo una y otra vez, sobre todo en la segunda parte, en la que tuvo más el balón; unas veces los palos y otras Caridad impidieron que las marinenses lograran al menos un tanto en un encuentro en que merecieron algo más de suerte.

Público asistente al derbi en el pabellón de A Raña.

A pesar de firmar un buen partido y de competir de principio a fin, el Marín sigue sin conocer la victoria en la temporada de su debut en la División de Honor femenina. En el inicio del derbi, fue el Poio Pescamar el que dominó la pelota, con el cuadro local defendiéndose con solvencia.

El paso de los minutos y la falta de profundidad de banquillo del Marín fue acrecentando el dominio de las rojillas. Sin embargo, serían las locales las que más cerca estarían del gol al principio, con sendos disparos al palo de Ceci y de Café. Así, mediado el primer acto se adelantó el equipo de Manu Cossío aprovechando una contra iniciada por Caridad con un envío en largo para, a la carrera, batir a media altura a Silvia.

En la reanudación parecía que se iba a repetir el guión del primer acto, con el Poio dominando la pelota, pero la falta de acierto en la finalización fue dando alas al Marín, que poco a poco fue ganando terreno y acercándose cada vez más a la portería de Caridad, que protagonizó la jugada polémica del derbi al derribar a Café en el ala izquierda cuando ésta ya la había superado en velocidad; los colegiados mostraron amarilla con la grada pidiendo expulsión.

La brasileña y la joven Adriana lideraron el asedio marinense. Cuando el empate parecía cada vez más cerca llegó la sentencia del Poio. Jane, tras irse de varias rivales, asistió a Dani Sousa, que marcó de tacón. Aunque los últimos minutos apostó por juego de cinco, el Marín no recibió el premio del gol en un derbi en el que mereció más.