El Pontevedra se pone líder tras ganar de forma muy clara a un Covadonga al que condena al descenso. Los asturianos llegaban a la cita con numerosos juveniles en sus filas y serían un muñeco roto en manos de un Pontevedra discreto pero muy efectivo en el área que acabó consiguiendo una victoria rotunda y muy clara, sin duda muy beneficiosa para su estado anímico.

Los granates saltaron al terreno de juego más decididos que su oponente y antes de que se cumpliera el minuto cinco de juego ya avisaron de su peligrosidad en una jugada a balón parado desde la esquina en la que Álex González remató por encima del larguero.

El entrenador local, Fermín Álvarez, había tenido verdaderos problemas para confeccionar el once ante las numerosas bajas y en el equipo inicial colocó a varios juveniles, como a un Pelayo Avanzini que intentó poco más tarde dar respuesta a la primera llegada gallega. Pero los apuros del asturiano se incrementaron cuando de seguido un tocado Manu Blanco se lesionaba y se veía obligado a realizar un cambio tempranero introduciendo a otro juvenil como Carlos Figar.

Con tanta inexperiencia el gol granate no se hizo esperar. En el minuto diez un balón en largo sobre el área local fácil para el portero, también juvenil y titular ante las bajas de los dos cancerberos del Covadonga, supuso el primer tanto de la mañana. Hugo Escobar pese a la poca complicación del envío y su decidida salida se resbala en el último momento y la pelota quedaba muerta para que un Rufo atento al fallo aprovechara el inmenso regalo y marque a placer para romper la igualdad en el marcador.

El gol encajado no sentó nada bien al Covadonga, dubitativo y nervioso con el balón; mientras que el Pontevedra ganó en empaque y sin llegar a jugar demasiado bien, aunque siempre peleón y ganador en la presión sobre pelota, comenzó a acumular acercamientos de más o menos peligrosidad al área local.

En el veinte Rufo bien pudo hacer el segundo, pero Escobar realizó una buena intervención y detuvo el disparo. Después y hasta el descanso el Pontevedra siguió siendo mejor equipo y teniendo las mejores llegadas más allá de que su juego sólo fuera discreto. En el tramo final del primer tiempo Rufo y Charles gozaron de una doble ocasión en la que Escobar reaccionó con doble parada.

A la vuelta de los vestuarios el Covadonga salió mordiendo en busca del empate y bien pudo lograrlo en apenas unos minutos, pero la fortuna se alió con los de Luisito y el larguero repelió el remate de Pelayo Avanzini. Poco más tarde respondía un Rufo siempre vertical pero Escobar volvía a detener el remate.

El partido tomaba velocidad. Rufo en el ecuador de la segunda mitad, libre de marca en el área y tras una buena carrera de Álex González por el costado izquierdo, conseguía hacer el segundo y prácticamente sentenciar el resultado. Los asturianos siguieron igual y a balón parado inquietaron un poco, pero ya en la parte final del choque el colegiado expulsaba a Pitu y Álvaro García en una reyerta en la que ambos quedaron retratados para mal y con el encuentro descontrolado se veía el tercero granate. De nuevo llegaba peligro desde la banda izquierda del ataque pontevedrés y en esta ocasión era Borja Martínez era el encargado de finalizar la jugada marcando el tercero y condenando al Covadonga a la Tercera.