El Teucro afronta hoy a las 19.00 horas en el Pabellón Municipal una verdadera final ante el Lalín. Un derbi de vital importancia para los dos equipos que necesitan sumar como sea en los últimos encuentros de esta primera fase de competición.

La entrenadora teucrista, Irene Vilaboa, se muestra satisfecha con el trabajo de la semana y se toma este tramo final como “el principio de lo que viene. Cada partido es vital y es fundamental llegar bien posicionados con puntos y con todos disponibles para jugar”. Para este derbi Marko Dzokic será la única baja, a la espera de ser operado.

Vilaboa sabe que Lalín viene a por todas después de haber perdido contra Ibiza, “tiene que venir a muerte si quiere puntuar, que será muy importante para la próxima fase”. A muerte tiene que ir también el Teucro ya que los puntos que contarán en la próxima fase será los de los rivales que queden entre los cinco últimos y aún está todo por decidir.

La técnica espera un partido exigente, rápido e igualado hasta el final. “Lalín es un equipo con jugadores que llevan mucho tiempo jugando juntos, tienen claro a lo que tienen que jugar y si los dejamos correr es peligroso”, apunta.

Por su parte el entrenador del Disiclín, Pablo Cacheda, reconoce “será un choque de mucha tensión en el que los dos equipos jugaremos un poco agarrotados y esperemos que sea un partido muy igualado y en el que confío en que se vea un buen balonmano”. Cacheda dice tener “más miedo a que no nos permitan hacer nuestro juego. Lo que me preocupa es que ellos sean superiores a nosotros y que sepan llevar el partido a su terreno. Al final, somos dos equipos que jugamos de forma muy diferente”.

Por último, en cuanto a los errores del partido ante Alicante Irene Vilaboa asume errores: “En la segunda parte tuvimos unas pérdidas de balón un poco infantiles, pero la situación del final es algo que en balonmano se da más veces de las que quisiéramos”. Así, se queda con la entrega de la plantilla, “es un equipo que es capaz de estar en el partido los 60 minutos contra un rival complicado y sobre todo con que acabó el partido y no es necesario levantar a este equipo. Ya estaban pensando en el siguiente partido y con ganas de jugar, que es un poco la tónica de este año, no hay tiempo para caerse porque hay que adaptarse a este sistema de competición”, señala.