Una final ante un líder sólido

El Pontevedra se juega hoy ante el Unionista algo más que tres puntos. La ilusión de disputar el play off de ascenso pasa por este partido ante el líder. Es la consecuencia de los malos resultados cosechados en lo que va de año. El partido se juega en Salamanca, en el campo Reina Sofía, a las 16 horas.

El conjunto que dirige Jesús Ramos se juega una final, por no haber hecho antes los deberes. Y lo hará sin su gran referencia en ataque tras conocerse que Rufo estará casi un mes de baja tras lesionarse el pasado domingo ante el Racing de Ferrol.

Los granates, suman a la baja de Rufo, las de los centrocampistas Romay y Adrián Cruz, si bien ya puede disponer de su nueva incorporación, el balear Damià Sabater, un jugador que a pesar de contar con 24 años, tiene la experiencia suficiente para abordar este tipo de encuentros donde hay mucho en juego.

La buena noticia es la incorporación de Charles, toda una garantía en la línea de ataque, por su experiencia y su entrega y que obligará a sus rivales de la zaga salmantina a vigilarle muy de cerca y no tener alegrías atacantes.

Ramos reconoce que “tanto partido aplazado adultera un poco la competición”. Cabe recordar que al Pontevedra le queda por disputar el partido suspendido en su día por el temporal ante el Guijuelo, y que en caso de victoria auparía a los granates al tercer puesto.

Por eso, una derrota hoy ante el líder, sería el quinto partido sin ganar, abocaría al conjunto granate a puestos impensables a principio de temporada cuando la ilusión se apoderó de la afición con la llegada de jugadores de gran valía. Un tropiezo también dejaría en entredicho la labor del entrenador, ya que el equipo ha ido perdiendo fuelle conforme avanza la temporada.

En cuanto al Unionistas de Salamanca, es un líder sólido, como ya demostró en el partido de ida en Pasarón donde puso en muchos apuros al conjunto de Ramos.

Su fútbol se basa en un juego directo y con mucha frescura en ataque donde suele ser contundente ante la meta rival. Otro dato a su favor, son los pocos goles que encaja, de hecho solo ha recibido tres, uno solo en su campo, lo que habla muy del bloque.

El Unionista penaliza mucho los errores de su rival y ahí ha de medirse el Pontevedra cuando tenga el balón en la línea medular o cerca de su propia área. Ramos pide a sus jugadores que no les pese la ansiedad, porque las prisas siempe son malas consejeras.