El Arxil logró dar el golpe de timón que necesitaba y cambiar así su mala racha después de tres derrotas consecutivas al lograr al final llevarse uno de los partidos que tenía aplazados como consecuencia del Covid-19. Fue el que disputó en la noche del miércoles ante el Ulla Oil Rosalía en Santiago y en el que las de Mayte Méndez ganaron, además, con autoridad (41-59).

Tras un primer cuarto más igualado (13-15), las pontevedresas lograron ir distanciándose en el marcador para irse con una ventaja de ocho puntos al descanso (23-31). Al volver del vestuario rompieron el partido (con un parcial de 6-16) que hizo que la ventaja fuera ya insalvable para los locales.