Estévez Rodríguez "Piruco" fue testigo presencial del ascenso del Pontevedra CF a Primera División, un recuerdo que siempre rememoraba con alegría.

En el 50 aniversario de la hazaña "Piruco" recordaba como el ascenso "fue una locura en toda la ciudad". "Toda la gente se echó a la calle, había miles de personas", explicaba mientras recordaba que fue uno de los que acompañó al equipo en el autobús tras la victoria desde el cruce de Montecelo hasta la Peregrina.

El granate era por aquel entonces jugador del Teucro y no pudo ver el encuentro del Pontevedra ya que le tocaba disputar su propio partido, pero se unió inmediatamente a la celebración. "Aquellas gradas de Pasarón se veían muy distintas a las del campo en el que yo me entrenaba hace solo unos años", rememoraba el aficionado.

Estévez defendía que tras el ascenso toda la ciudad era distinta y que ello no solo cambió los partidos del Pontevedra, sino también los del Teucro que se llenaban de vecinos apoyando a sus clubes, como hizo él durante tantos años siendo socio de los clubes más antiguos de la Boa Vila. Un fiel amante del deporte local que se despide habiendo vivido las dos caras del deporte en ambos equipos, la de jugador y la de aficionado.