Mucha intensidad y fortaleza defensiva, pero poca creatividad es lo que ofrecieron ayer el Pontevedra y el Ibiza en su tercer enfrentamiento de la temporada, que acabó con un justo reparto de puntos al no lograr ninguno de los dos equipos batir la portería rival. Hubo un evidente paso adelante de los granates con respecto a anteriores encuentros, con mejoría en cuanto a intensidad y solidez, y también con respecto a los anteriores duelos contra el propio Ibiza, en los que había perdido 2-1 (en la primera vuelta de la liga) y 0-2 (en la primera eliminatoria de la Copa del Rey), pero hasta ahí llegó la evolución del equipo de Carlos Pouso, al que una vez más le costó mucho generar ocasiones de verdadero peligro y las pocas que creó no las supo aprovechar.

Poca fluidez, pocas ideas en ataque, mucho balón parado desperdiciado y bastantes imprecisiones con el balón, sobre todo en los últimos metros del campo, fueron los grandes defectos de un Pontevedra en el que la mejor noticia fue la solidez defensiva que mostró el equipo, dejando la portería a cero a pesar de tener enfrente a uno de los máximos goleadores del grupo I, Rodado.

Sorprendió el once titular de Carlos Pouso, con un Álvaro Bustos recién llegado de Polonia tras su frustrado fichaje por el MKS Cracovia y con la ausencia de Pedro Vázquez, que sufrió un pequeño pinchazo en el entrenamiento del sábado y el técnico no lo quiso forzar. Sí salieron de inicio dos de los fichajes de invierno, Rufo y Eneko Zabaleta, quedándose en el banquillo José García y presenciando el choque desde la grada Adrián Cruz.

Con esto sobre el verde, al Pontevedra le costó muchísimo superar el entramado defensivo de un Ibiza que tenía claro que venía a Pasarón a intentar repetir el partido de Copa, manteniéndose bien posicionado, evitando cometer errores y esperando con paciencia a que llegara una ocasión clara para materializarla. Y la tuvo en la segunda parte, en las botas de Rodado, pero el fútbol no es una ciencia exacta y esta vez la eficacia no estuvo del lado de los de Alfaro.

Lo mejor del Ibiza fue su entrada en el encuentro, en unos primeros diez minutos en los que dominó al Pontevedra y trató de sorprenderlo, pero la ocasión más clara de la primera mitad llegaría a balón parado, en una falta directa de Kike López desde la frontal del área que Edu desvió con una buena estirada. Responderían los granates con un tiro cruzado de Álex González que salió a córner.

Una incorporación al ataque de Jaouad superado el cuarto de hora de juego fue la última aproximación de peligro a una área contraria en la primera mitad. La ocasión acabó con un centro cruzado de Bustos que no llegó a alcanzar Álex González en el segundo palo.

A partir de ahí, media hora de alternancia en el dominio del balón, con el Pontevedra proponiendo algo más que el Ibiza, pero sin llegar a ponerlo en apuros en ningún momento. Fue una primera parte de mucha disputa, con los hombres de Pouso cayendo más en arranques individuales que en juego coral y con muchas faltas, la mayoría favorables a los granates, pero que no supieron aprovecharlas por la mala ejecución de los encargados de los lanzamientos.

En la reanudación, la primera ocasión fue del Pontevedra, en una internada de Bustos por la derecha, superando a dos rivales, que acabó con un tiro cruzado que salió rozando el palo. Pero la oportunidad más clara sería del Ibiza, a pocos minutos para cumplirse la hora de partido, en un pase de Fran Grima a Rodado dentro del área, que controló de manera magistral para irse de Jaouad, pero cruzó demasiado su disparo.

Los granates empezaron a dominar más el balón y tuvieron sus mejores minutos sobre el césped. En el minuto 69 llegaría la ocasión más clara para los de Pouso, en un centro de Bustos desde la derecha que la defensa rechazó regalándole la pelota a Álex González en el balcón del área que, con todo a favor y el portero descolocado, la mandó fuera.

En los últimos compases, el Pontevedra lo intentó con una falta a menos de un metro del área en banda izquierda; José García probó con una jugada ensayada, asistiendo por bajo a Álex Fernández, cuyo disparo taponó la defensa. A partir de ahí, los granates se concentraron para evitar que el Ibiza sorprendiese en los últimos minutos y asegurar, al menos, un punto que hay que valorar como positivo por el rival ante el que se consiguió, pero que sabe a poco después de siete encuentros consecutivos sin ganar. Ya a seis puntos del play off, la próxima jornada visitará al Atlético Baleares sin Rufo ni Adighibe, pues ambos vieron la quinta amarilla.