Después de la evidente mejoría en sus dos últimos partidos de liga, el Peixe Galego encara la segunda vuelta de la competición en LEB Oro con la moral reforzada a pesar de seguir colista de la clasificación con solo dos victorias en los 19 partidos disputados. Con 15 encuentros todavía por delante para intentar una permanencia que sería épica e histórica, el conjunto marinense no renuncia a nada, pues cada vez se encuentra más cómodo sobre la pista y en una categoría tremendamente igualada.

El equipo de Javier Llorente ha encontrado por fin algo de regularidad después de unas primeras semanas de temporada con muchos movimientos, salidas y llegadas de jugadores y bajas médicas, como la de Álex Mazaira, que volvió hace algo más de un mes tras recuperarse de una peritonitis que cortó su progresión.

- Lleva ya algo más de un mes totalmente integrado en el grupo, ¿cómo se está encontrando después de esos dos meses de baja por apendicitis?

- Muy bien. Al final fue una operación más costosa de lo que se esperaba, porque al principio parecía una apendicitis y a la hora de operar vieron que era una peritonitis, así que se complicó un poco más, los plazos se alargaron? Me dieron un mes entero de reposo y después otro mes para ponerme a punto, empezar a correr; fueron noviembre y diciembre y ahora estoy bien, aunque sigo tratando la cicatriz y con fisioterapia, pero de sensaciones estoy como antes de la operación.

- Este tipo de operaciones suelen ser latosas en cuanto al período de recuperación, ¿no?

- Sí. Yo estuve ocho o nueve días ingresado y perdí unos diez kilos, y eso el cuerpo lo nota mucho.

- ¿Quizá le llegó en el peor momento porque le cortó la progresión con el equipo?

- Al equipo todavía le faltaba rodar un poco, pero yo individualmente me encontraba bien porque hicimos muy buen trabajo en verano, sobre todo a la hora de ganar kilos, que me hacía falta, y de ponerme en mi peso. Me noté muy bien a principio de temporada, por eso fue una lástima la operación.

- Al final, las lesiones, las salidas y las llegadas de jugadores acaban afectando a la dinámica del equipo, ¿no?

- Al no poder tener un grupo con el que trabajar cada día nos costó un poco. Tuvimos mala suerte con las lesiones, varios hemos tenido problemas, y también ha habido partidos con finales ajustados en los que nos ha faltado un poco de suerte, porque en vez de estar con dos victorias podríamos estar ahora mismo con cuatro o cinco. Pero también hay que ser realistas, venimos de LEB Plata, es el segundo año en la historia del club en LEB Oro, y nos va a costar mucho, porque hay grandísimos equipos en la competición, con presupuestos mucho más altos que el nuestro.

- Pero las sensaciones en los últimos partidos han sido mejores, eso los animará...

- Sobre todo en los dos últimos estuvimos bastante bien, también estamos trabajando bien durante la semana, estamos siendo diez para entrenar cada día, haciendo mucho 5x5 y eso se nota.

- ¿Cómo ve el próximo compromiso liguero contra el Granada?

- Es un partido un poco trampa, porque el rival está un poco abajo en la clasificación, pero es un equipo hecho para estar arriba. Le ha costado arrancar, pero tiene jugadores con mucha experiencia en la categoría, así que es un poco engañoso. Pero trabajando como lo estamos haciendo y jugando en casa, creo que vamos a tener opciones.

- Teniendo en cuenta que el equipo está encontrando estabilidad y que en las últimas jornadas se ha visto una gran mejoría en la pista, ¿el vestuario confía en revertir la situación?

- Ya antes de que empezara la temporada sabíamos que iba a ser difícil, pero viendo que hay buen rollo en el equipo, que es muy importante, y que trabajamos bien cada día, que hace poco le competimos de tú a tú al líder, somos conscientes de que estamos mal, pero hay que tener confianza en que podemos ganar partidos.