Celia Cerviño ya prepara la nueva temporada tras concluir la de 2019 con el buen sabor de boca de apuntarse otro trofreo ITF en su palmarés, y ya van cuatro -es la única gallega en levantar un título de estas características junto a Lourdes Domínguez y Paula Hermida-.

La tenista pontevedresa ha iniciado la pretemporada con la mente puesta en dar el impulso definitivo a su carrera en el próximo curso. 2020 será el primer año en el que pueda competir íntegramente en el calendario ITF -pasó los últimos cuatro realizando sus estudios universitarios en Estados Unidos-, por lo que la lerezana tiene muchas esperanzas puestas en él. Y trabajo. Mucho trabajo. Cerviño entrena diariamente en Pontevedra en sesiones enfocadas casi exclusivamente al plano físico. Fuerza, potencia y resistencia son los aspectos a los que está dedicando más tiempo con su preparador, David Rodríguez, en una primera parte enfocada a sentar las bases para toda la temporada.

Tras algo más de una semana de vacaciones, Cerviño retomará los entrenamientos de tenis con Tozé Pinto y Chipi Agrelo en el Club de Tenis de Pontevedra. Un mes en A Caeira para preparar un curso que comienza en Mallorca el 20 de enero. Todo ello tras concluir 2019 con una gira griega en la que logró conquistar un nuevo título en la localidad de Heraklion, que acogió dos torneos ITF de 15.000 dólares consecutivos. En el primero de ellos, Cerviño alzó el trofeo en el cuadro de dobles junto a Alba Carrillo. En el segundo, avanzó desde la previa hasta los cuartos de final del cuadro individual, en donde sucumbió a manos de la croata Oleksanra Oliynyk.

Estos buenos resultados se unen al título ITF individual y de dobles en Lousada, al de dobles en Santarém (ambos en Portugal) y al IBP individual en Puertollano.