Carlos Pouso cumple mañana su primer mes al frente del Pontevedra. El técnico vasco ha dirigido al equipo en cuatro partidos, cosechando dos victorias, una derrota y un empate (por este orden); es decir, ha sumado siete puntos de los doce que estaban en juego. Pudiendo ser mejor, el balance es bastante positivo, quizá no tanto en cuanto a resultados, pero sí en cuanto a los cambios en el estilo de juego y, sobre todo, en la dinámica de los entrenamientos.

El míster granate está incidiendo en que el equipo despliegue un juego alegre, vertical y rápido, especialmente por banda, para aprovechar el perfil de los futbolistas y para eso apuesta por unos entrenamientos muy intensos, sin apenas pausas. "Reconozco que estoy metiendo caña porque para jugar a lo que a mí me gusta, el equipo tiene que entrenar a lo que va a jugar", decía Pouso el pasado viernes, "no puedes jugar a correr, a buscar un partido, a meterle ritmo, a apretar arriba, a que las transiciones sean rápidas de ida y vuelta y luego entrenar en base a rondos de cinco contra dos sin moverse de sitio".

Lo más negativo de este primer mes con Pouso al frente ha sido que la dinámica de resultados no está siendo positiva, pasando de ganar los dos primeros (1-3 contra Las Rozas y 3-0 contra el Marino), a perder el tercero (1-0 contra Peña Deportiva) y empatar el último (0-0 contra el Langreo). Sin embargo, las sensaciones del Pontevedra sobre el césped son cada vez mejores, especialmente en defensa, y la plantilla necesita un tiempo de adaptación para llegar a ser el equipo que quiere el técnico vasco.

solo dos goles encajados

Si en algo ha mejorado el Pontevedra desde la llegada de Carlos Pouso es en la faceta defensiva. En los cuatro partidos que ha dirigido el técnico vasco, el conjunto granate solo ha encajado dos goles, uno de ellos de penalti (contra el Peña Deportiva), lo que evidencia un cambio importante en la dinámica del equipo, que cuando lo cogió Pouso era el segundo que más goles había recibido en el grupo I, solo superado por el colista, el San Sebastián de los Reyes.

Además, el Pontevedra ha logrado dejar su portería a cero en dos de los cuatro últimos partidos, un dato muy positivo y que da moral a la plantilla. El conjunto granate defiende mejor, con las líneas más juntas y con más ayudas en el repliegue.

seis goles a favor

En el aspecto ofensivo, el Pontevedra ha pasado de marcar seis goles en los dos primeros partidos con Pouso al frente, a no anotar ninguno en los dos últimos. Si bien contra el Peña Deportiva el escenario no permitió demasiados alardes en ataque, el pasado domingo contra el Langreo el equipo estuvo bastante impreciso en los remates y, aunque llegó en varias ocasiones al área contraria, con verdadero peligro lo hizo pocas veces, y los disparos eran casi siempre fruto de segundas jugadas o tiros desde media distancia.

laterales con recorrido

Tanto Carlos Pouso como el cuerpo técnico del Pontevedra estudian concienzudamente a los rivales, de ahí que el entrenador apostara el domingo por recuperar a Álex González como lateral izquierdo frente al Langreo. Según se vio sobre el césped, la idea era atacar mucho por banda, algo que el míster intentó aprovechar con dos laterales de largo recorrido como el cántabro y Nacho López, además de situar como extremos a Pedro Vázquez y Álvaro Bustos, ambos con gran capacidad de desborde.

El plan funcionó cuando se ejecutó como estaba previsto. De hecho, el peligro del Pontevedra llegó casi exclusivamente por banda. En el tramo final, cuando el equipo insistió un poco por el centro, fue cuando más apuros pasó. A ello hay que sumar dos errores individuales de Jaouad que pudieron haber costado caro, pero finalmente no hubo que lamentar un gol del Langreo que hubiese dejado sin al menos un punto a los lerezanos y despertado los fantasmas de Ibiza, tras la derrota en el descuento contra el Peña Deportiva solo una semana antes.

primer empate

Hubo que esperar 14 jornadas para que el Pontevedra cosechara su primer empate de la temporada, un dato de lo más curioso, pues el conjunto granate era el único que no había firmado tablas todavía en todo el fútbol nacional, Primera División, Segunda División y los cuatro grupos de Segunda B.

las palmas, a las 14.00 h.

El Pontevedra visitará el próximo domingo al Las Palmas Atlético, al que se enfrentará en el Anexo del Estadio Gran Canaria, en un horario muy poco habitual: las 13.00 horas, hora canaria; es decir, las 14.00 horas, hora peninsular. Habrá que esperar a ver si Carlos Pouso modifica de alguna manera la planificación de entrenamientos semanal para ir habituando a sus futbolistas a estar activos en ese horario.

El filial canario solo ha perdido un partido como local esta temporada, sumando tres victorias y tres empates en los siete encuentros celebrados en su casa.