Caprichos del destino, el Pontevedra rompió el sábado la racha de tres derrotas consecutivas y tomó aire en la clasificación del grupo I de Segunda B gracias a los goles de dos productos de su cantera: Santi Figueroa y Rivera. En los últimos 15 minutos del partido contra el Celta B, los dos jóvenes dieron la vuelta al marcador, que había abierto Apeh superada la media hora, y no solo cortaron la dinámica negativa de esta temporada, sino que también pusieron fin a la racha de casi cuatro años sin conseguir remontar a domicilio.
Pero el destino no solo quiso que fueran dos canteranos los protagonistas de una victoria balsámica para los granates, sino que además jugó al despiste con Santi Figueroa, que se habría quedado fuera de la convocatoria de no ser por la lesión de última hora de Nacho López, que le hizo bajar prácticamente de la grada al vestuario a pocos minutos de iniciarse el encuentro. "Fue increíble. Cuando me entero de que no estoy en la convocatoria como que me desconecto un poco, después se lesiona Nacho y tengo que entrar en el banquillo, así que me empiezo a concentrar otra vez, y luego encima se lesiona otro compañero y me toca entrar; una vez que estás dentro, lo intentas hacer lo mejor posible, y tuve la suerte de marcar gol", recuerda el lateral derecho.
El joven futbolista se mostró "muy contento por el gol, por ayudar al equipo, y sobre todo por la victoria, porque necesitábamos una así después de la mala racha". Santi marcó aprovechando un rechace del portero Fran Vieites a un remate de cabeza de Adighibe; el defensa granate acompañó la jugada y enganchó el balón de abajo a arriba para empatar en el minuto 75. "Lo que importa es que sea gol y ayudar", comentó con humildad el zaguero, que reconoció que está "muy contento porque me están dando confianza y oportunidades y o intento aprovecharlas. Habrá tramos en los que no juegue, pero hay que seguir trabajando igual para cuando vuelva a tocar jugar".
Santi no duda que haber remontado el partido con un gol suyo y otro de Rivera "refleja el trabajo de la cantera y estamos muy contentos por haber marcado los dos".
Rivera otra vez
No es la primera vez que Rivera da la victoria al Pontevedra en el los últimos minutos de partido. La temporada pasada hizo el 2-1 contra el Guijuelo en la jornada 30, manteniendo vivas las ilusiones granates de disputar el play off. Este año lo ha hecho contra el Celta B para reanimar al equipo en un momento complicado. "El año pasado tampoco estaba contando con oportunidades cuando fue lo del Guijuelo y ahora se volvió a dar para ganar tres puntos de oro", apunta el delantero, que recuerda la bonita jugada que dio origen a su tanto: "Nació en un saque de banda, recibe Álvaro, se gira, se mete hacia dentro, me la filtra y yo se la cruzo al portero con poco ángulo".
El joven futbolista destacó que "veníamos de una mala dinámica y siempre volver a ganar es importante" y se mostró muy contento porque "no había tenido oportunidades hasta ahora, me dieron minutos y salió bien". En este sentido, Rivera comentó que "ya sabía que el rol que tenía en el equipo era de tercer delantero y que iba a tener que ganármelo a base de esfuerzo y trabajo".
Tanto él como Santi señalaron que la semana fue "difícil" tras la destitución de Luismi, "pero nosotros nos mantenemos unidos, trabajando igual, porque al final seguimos en competición y hay que rendir cada fin de semana", explicó el lateral. El delantero insiste en la necesidad de "ir hacia arriba" y recalca que "siempre estuvimos unidos, pero esta situación nos ha ayudado a creer en nosotros mismos, en que podíamos ganar".
Rivera ya piensa en el próximo compromiso liguero, contra el Melilla (domingo, 12.00 horas), y considera que "ganar en casa nos hace mucha falta para volver a enganchar a la gente, que este fin de semana creo que ya se volvió a meter, y que estemos todos juntos, afición y equipo, para seguir ganando y volver a hacer de Pasarón un fortín".
