Veinte últimos minutos de infarto permitieron al Pontevedra llevarse una victoria muy importante, tanto a nivel de clasificación como de moral, en un partido que se le había puesto cuesta arriba a pesar de haberlo empezado bien. Le costó a los granates, pero finalmente encontraron el efecto balsámico de Pasarón tras la dura derrota del pasado sábado contra el Racing de Ferrol (4-1) al ganar por la mínima al Sporting de Gijón B, gracias a un golazo de falta lateral de Álex Fernández en el minuto 96.

Ocho minutos de descuento señaló el árbitro, aunque llegó a añadir alguno más. Una segunda parte con constantes parones en el juego y en la que Romay tuvo que ser atendido por un golpe en la cara (tras una primera exploración, parece que tiene rota la nariz), el colegiado no dudó el prolongar el encuentro entre el Pontevedra y el Sporting B hasta lo que consideró oportuno. Fue lo más positivo de la actuación del trencilla, que cargó de tarjetas a los granates y apenas castigó al conjunto visitante.

En este deporte tantas veces injusto como es el fútbol, quien perdona lo suele pagar, y en ese camino estaba el Pontevedra, en el de pagar las numerosas ocasiones que había fallado en la primera parte con una derrota contra un Sporting un tanto rácano y conservador en su juego. Finalmente no fue así y los granates, a base de corazón y casta más que de buen fútbol, se hicieron con tres puntos muy importantes y que les sirven, además, para seguir invictos en Pasarón.

Una buena primera parte de los de Luismi quedó empañada por una jugada aislada que dio lugar al 0-1 para el Sporting de Gijón B. Y eso que habían empezado muy bien, con intensidad, presionando arriba, controlando la posesión del balón y generando numerosas ocasiones de peligro. Pero faltó acierto.

Al poco de arrancar el choque, el Pontevedra hiló una bonita jugada que acabó con Álvaro Bustos recibiendo en el área, recortando a Pelayo y rematando al palo corto rozándolo por fuera. Después fue Álex González el que, a base de garra, se fue por la izquierda y consiguió poner un buen centro que la defensa envió a córner. En el minuto 10, de nuevo Álex González se fue de un rival con un control en autopase, asistió a Romay, que abrió a Bustos y el asturiano, en el segundo palo, sacó un remate cruzado buscando la escuadra que Javi Benítez desvió con una gran estirada; el rechace le cayó a Nacho, cuyo remate volvió a rechazar el portero, finalizando la ocasión el propio Bustos con un tiro que la defensa mandó a córner.

Aún no se había cumplido la primera media hora de partido cuando se efectuó una parada de hidratación de unos minutos. Esto desconectó a los granates, que no salieron igual de enchufados cuando se reanudó el juego, y eso lo aprovechó el Sporting, que todavía no se había acercado con peligro al área de Edu, y mucho menos probado sus reflejos. Pero en el fútbol reina la eficacia, y eso tuvo el filial asturiano. Era el minuto 36, César realizaba un gran pase interior a Bertín, que ganó la espalda de Pol y batió al capitán granate de disparo raso cruzado. A pesar de que los de Luismi buscaron el empate, la primera parte acabaría con el 0-1.

En la reanudación, un centro de Bustos desde la izquierda que Romay no llegó a cabecear solo en el área pequeña por poco hacía pensar en una reacción rápida del Pontevedra, pero no fue así. Los granates estuvieron lentos, imprecisos e incluso mal colocados en los primeros compases del segundo acto, con pocas ideas y falta de fluidez y continuidad en el juego.

Entonces Luismi movió el banquillo en busca de un revulsivo. Las entradas de Pedro Vázquez y de Adighibe fueron clave, inyectando este último mucha velocidad e intensidad al equipo, que empezó a inquietar el área rival a falta de algo menos de media hora para el final.

Así, en el minuto 79 Pedro Vázquez ponía el empate tras un córner lanzado por Álex Fernández que Adighibe cabeceó en el primer palo. Aunque el Sporting avisó en el minuto 85 tras una jugada de combinación, era el Pontevedra el que llevaba peligro gracias al despliegue físico del delantero nigeriano y de un Álex González espectacular por la banda izquierda. Pero fue Fernández el que desató la locura en el minuto 96, haciendo el definitivo 2-1 con un golazo de falta lateral que entró por la escuadra tras tocar en el palo; imposible para Benítez.