El Pontevedra está imparable, y no solo por haber logrado la quinta victoria consecutiva, sino también por el buen momento que atraviesa la plantilla, que ayer firmó una gran primera parte contra el Rápido de Bouzas, al que superó con cierta comodidad por 3-1. Los granates dieron una exhibición de fútbol al primer toque, de control de los tiempos del partido, de confianza en sí mismos y, lo más importante, de hambre de gol y de play off, en el que lograron meterse el domingo pasado por primera vez esta temporada. Ayer los de Luismi se acostaron en la segunda posición de la clasificación a la espera de los partidos que faltan para cerrar esta jornada 34.

La primera parte fue de dominio casi total del Pontevedra, que empezó perdonando dos ocasiones claras antes de inaugurar el marcador. Bustos fue el protagonista en ambas, primero con un remate desde la frontal ajustado al palo con el que obligó a Brais Pereiro a emplearse a fondo para mandar la pelota a córner, y después finalizando, más o menos desde la misma distancia, un saque de esquina de Borja que había rechazado la defensa.

No se había cumplido todavía el primer cuarto de hora de juego cuando los granates abrían el marcador en una jugada ensayada. Sacó Borja una falta lejana con un envío interior a Pedro Vázquez en banda derecha, este centró raso al área pequeña, donde Romay remató de primeras y Brais rechazó como pudo bajo palos, pero el de Malpica no fallaría al empujar ese despeje corto al fondo de la red.

Ese tanto no sació las ansias de un Pontevedra inspirado, que buscó sin descanso ampliar distancias. De las ocasiones más claras fue la contra iniciada por Álvaro Bustos, que asistió a Pedro Vázquez en la derecha y este envió un balón largo que peleó y ganó Javi Pazos; el marinense se plantó en el área y regateó al portero, pero se quedó muy escorado para tirar a puerta, por lo que asistió a Borja que, casi sin ángulo, logró rematar en el primer palo, estrellando la pelota en el larguero.

De nuevo Pedro Vázquez conectaría con Pazos, con un bonito balón picado que el delantero remató de primeras con un disparo potente que el portero mandó a córner con una buena intervención. Solo tres minutos después Álvaro Bustos fallaba un mano a mano con Brais en una nueva contra granate; el cántabro tuvo demasiado tiempo para pensar qué hacer y no escogió la mejor opción de disparo.

A punto estuvo el Rápido de Bouzas de sacar petróleo de la falta de puntería local, y del nerviosismo que provocaron dos pequeñas imprecisiones defensivas seguidas. En un córner lanzado por Carlitos, Edu se quedó bajo palos e Iago López cabeceó con autoridad, estrellando el balón en el larguero. Respondió inmediatamente el Pontevedra con el 2-0. Javi Pazos peleaba un balón en el pico del área con Quico y lograba robárselo y superar a Brais.

El dominio granate se prolongó hasta el descanso, con el control casi total del esférico y una última ocasión, después de una larga posesión, en la que Nacho mandó un balón interior a Pazos por la derecha y el marinense remató de primeras fuera.

El Pontevedra levantó el pie del acelerador en la segunda parte y bajó un poco la intensidad, lo que permitió al Rápido tener más la pelota, pero sin llegar a inquietar el área de Edu Sousa.

Despertaron los granates con un córner lanzado por Borja que Churre cabeceó fuera. El propio centrocampista vigués sería el protagonista en el 3-0, gol de bella factura que hizo con un disparo lejano que, tras tocar en un defensa, entró muy ajustado al palo, imposible para Brais.

Parecía que el partido estaba cerrado, pero solo dos minutos después el conjunto visitante recortaba distancias por medio de Rodri, que marcó de cabeza tras un centro de falta de Carlitos.

Ese tanto fue un espejismo, pues el Pontevedra, sin grandes esfuerzos, controló el encuentro y a punto estuvo de ampliar distancias hasta en cinco ocasiones claras, pero le faltó puntería.