El Penya Espluges no se le da bien al Poio Pescamar. El equipo rojillo rompió ayer la buena racha que llevaba en el pabellón de A Seca, donde solo había perdido un partido esta temporada, ante el casi insuperable líder Burela, al caer contra el conjunto catalán, que el año pasado también se había llevado los tres puntos de la pista poiense, aunque con algo más de contundencia.

Ayer el Penya Esplugues ganó por 3-5 en un partido que controló desde los minutos iniciales, aprovechando especialmente la baja de Silvia Aguete en la portería local, al arrastrar unos problemas en la rodilla y optar por no forzar por precaución.

Parecía que el Poio se hacía con la manija en el arranque del partido, pero sería la escuadra catalana la que se adelantaría con dos goles, el primero de Ale de Paz en propia meta al desviar un disparo de Luara tras una pérdida de balón de las chicas de Dani Díaz en primera línea, y el segundo de Celia a la salida de un saque de esquina de disparo exterior.

El Poio conseguía recortar distancias un minuto después con un tanto de Dani Souza culminando una jugada elaborada. Las rojillas se volcaron en el tramo final del primer tiempo en busca de un empate que no solo no llegaría, sino que además, a seis segundos de la conclusión, encajarían el 1-3, obra de Marta de los Riscos aprovechando un balón repelido en corto por la cancerbera local.

En la reanudación, el Poio trató de imprimirle más intensidad a su juego, creando más peligro sobre la portería rival, pero sería de nuevo el Esplugues el que marcaría, esta vez por medio de Pilar desde fuera del área. Con todo perdido, Dani Día optaba por el juego de cinco a 14 minutos del final y Jessi lograba el 2-4. Poco después, en una pérdida de balón, Celia anotaba a puerta vacía desde cancha propia el 2-5.

Las rojillas maquillaron el resultado con el definitivo gol de Ale de Paz, de falta directa.