El presidente del COE, Alejandro Blanco; el presidente del Comité de Deportistas, Ignacio Sola, y el ex jugador de baloncesto Juan Antonio Corbalán arroparon a Torrado durante la ceremonia y destacaron sus virtudes profesionales, pero sobre todo personales. "No solo cura físicamente, sino también mentalmente", señalaba Sola, que aseguró que los deportistas le podían pedir ayuda "a cualquier hora del día".

El primer español en lograr un récord olímpico comentaba también que "si lo que hacía Torrado no eran milagros, se le parecían mucho" y añadía que O Bruxo era como "un talismán. Cuando venía con nosotros nos daba seguridad". Sola también señaló que Torrado "nos enseñó a valorar lo humano por encima de lo deportivo".

Corbalán, por su parte, recordó que conoció a Torrado cuando solo tenía 17 años y aprovechó para recordar numerosas anécdotas de sus vivencias juntos. "Nos ayudaba a poner los pies en el suelo y a saber valorar lo que tienes alrededor. Nos hizo sentirnos personas", apuntaba el ex jugador del Real Madrid y de la selección española de baloncesto, que añadió dirigiéndose a Torrado que su ejemplo "no siempre se puede vivir, pero siempre se puede contar, y eso es lo que harán tus amigos".