El buen trabajo realizado por el Pontevedra en Boadilla del Monte se quedó sin premio. Pese al gran trabajo realizado hasta el 1-0, a los granates revelaron una asignatura pendiente como fue la falta de reacción. Ante el Inter de Madrid los de Luismi perdieron una de sus señas de identidad en lo que va de campeonato como fue su ambición hasta el final. Una vez superados en el marcador, el rival se hizo con el centro del campo y el encuentro acabó con la primera goleada sufrida por el Pontevedra en lo que va de campeonato.

Demasiada sangría el 3-0 para el desempeño de los equipos en el terreno de juego que deja tocado al Pontevedra, que vuelve a Pasarón este domingo para curar sus heridas y buscar la segunda victoria de la temporada. El entrenador asegura cada día que la señal de identidad del equipo tiene que ser la posesión y la verticalidad pero hasta el último encuentro el conjunto destacó más por su esfuerzo y entrega. Si algo debe sacar en positivo ante el Inter es que el conjunto fue capaz de demostrar, sobre todo en la media hora inicial del partido y los diez primeros minutos de la segunda parte, que el equipo puede tener la fluidez y creatividad que busca.

presión

Luismi lleva insistiendo desde que cogió las riendas del Pontevedra que quiere que el equipo tenga la posesión de balón y a partir de ahí generar peligro en al área rival. Sin embargo, hasta ahora el conjunto granate no ha sido capaz de llevar la iniciativa en los partidos.

El pasado domingo contra el Inter de Madrid, pese a tener delante un equipo que disfruta mucho más con el balón que sin él y que además jugaba en casa, el Pontevedra fue capaz de disputarle la posesión del balón durante los primeros 50 minutos del partido. Especialmente en la primera media hora de juego, los granates dispusieron de más ocasiones de gol tras conseguir tener el domingo del balón.

Con equipo estableciendo la presión muy alta, los granates consiguieron ahogar la salida de balón de los locales, provocando que tuvieran que sacar en largo, rifando la pelota en la que Churri y Álex Fernández consiguieron superar en la primera parte a los atacantes del Inter. La otra opción del portero fue ceder a los laterales, donde Javi López y Pedro Vázquez pusieron en aprietos a los rivales dificultando el juego del Inter. Tras el primer gol, el Pontevedra no reaccionó y Pina y Muñiz se hicieron fuertes en el doble pivote de los locales, robando la superioridad en el medio del campo a los granates que impidió la reacción granate.

falta de gol

Señalaba Luismi antes del partido contra el Inter que una de las asignaturas pendientes era dejar su portería a cero y no se consiguió, pero lo peor fue que por primera vez desde la primera jornada, los granates no pudieron marcar gol. No fue por falta de ocasiones en los mejores momentos de juego del Pontevedra pero faltó la efectividad que sí demostró el rival.

Con Mouriño en la creación y Romay activo en la segunda línea, Berrocal volvió locos en la primera parte a la defensa del Inter. Como referencia como 9 situado entre los dos centrales, creó ocasiones de gol para Javi López y Pedro Vázquez, pero encaró con más peligro la portería cuando se escoraba a la izquierda o a la derecha. Las ocasiones están, faltó la pegada.

balón parado

A pesar de que la ocasión más clara del Pontevedra fue en la falta que botó Mouriño en el minuto 48 y que hubiera supuesto el 1-0 de no haber sido por la sensacional parada de Miguel Ángel, el Pontevedra sigue sin sacar provecho de las jugadas a balón parado.

En esta categoría el balón parado juega un papel fundamental, no obstante, el primer gol del Inter llegó de penalti y el tercero en remate de córner de Pina, cuyos tres goles que suma en lo que va de campeonato fueron de cabeza. Previamente en el minuto 36 Edu evitaba el primer gol del Inter tras un lanzamiento de falta de Muñiz.

Pese a que Luismi trabaja con insistencia en las jugadas de estrategia en los entrenamientos, deberá reforzar no solo la efectividad ofensiva en estas acciones, sino también en defensa para poder marcar la diferencia en una categoría muy igualada.

Errores defensivos

A pesar del abultado resultado no se le puede reprochar el trabajo de Edu bajo palos en ninguno de los tres goles: el primero fue de penalti, el segundo entró tras desviar la trayectoria del balón un defensa y el tercero el rival remató de cabeza solo en un córner. Mantener la portería a cero sigue siendo una de las asignaturas pendientes de los granates. En una categoría tan igualada los errores se pagan muy caros. En el domingo pasado tres errores se convirtieron en goleada.

cinco puntos de quince

El arranque de temporada no es lo que se espera de este Pontevedra. Suma cinco puntos de los quince posibles y sitúan al equipo en los puestos de promoción por la permanencia. Los granates necesitan hacerse fuertes en Pasarón y ganar para no pasar apuros.