Jorge Hernández (Zamora, 1992) vuelve bien pronto a verse las caras con su pasado. El exgranate, ahora en Unionistas, se medirá al Pontevedra el próximo sábado a las 19 horas. Un club al que tiene cariño y contra el que espera enfrentarse. Para ello, deberá remitir su sobrecarga muscular.

- No siguió en el Pontevedra y llegó a Unionistas. ¿Cómo está?

- Es un proyecto muy ilusionante. Estaba cerca de casa y me gustó mucho la opción de venirme aquí. Hemos hecho un gran equipo y una gran pretemporada y vamos a ser un equipo muy competitivo. Va a ser un buen año.

- ¿El club tiene un especial interés por ser un club humilde, popular y con un crecimiento exponencial?

- Sí. Me ha sorprendido sobre todo la afición porque hubo desplazamientos de 500 personas para ver un amistoso a 200 kilómetros. Eso nunca lo había visto. La gente es ejemplar y siempre está animando. Eso es lo mejor.

- ¿Por qué Unionistas y no otras opciones que tenía encima de la mesa? ¿Es el candidato a ser equipo revelación?

- Tenía varias ofertas, pero quería estar cerca de casa. Me gustó mucho el proyecto. Ya lo venía siguiendo. Lo de revelación... no se puede saber nunca. Pero ojalá sea así.

- A día de hoy, imagino que solo piensan en la permanencia.

- Creo que el club va paso a paso. No hay un objetivo predefinido. Como se suele decir, partido a partido.

- Pues partido a partido, el primero es contra el Pontevedra. ¿Qué se le pasó por la cabeza cuando conoce el calendario y ve a su ex equipo como primer rival?

- (Ríe) Pues nada, que toca bien pronto enfrentarse a excompañeros y amigos que tengo allí y a un club al que le tengo especial cariño. Estuve muy cómodo y contento en Pontevedra. Y mira, al final la primera jornada. Yo esperaba que fuese más entrada la liga, pero tocó así.

- Obviamente es algo que tenía que pasar. ¿Cómo lo afronta?

- Con muchas ganas. Como digo tengo amigos en Pontevedra (Edu, David Castro Adrián León o Álex González) y les he dicho que a partir de la jornada 2 les deseo lo mejor, pero creo que aquí en Salamanca no van a puntuar (ríe).

- No estaría mal para ustedes sumar los tres puntos de su historia en Segunda B contra un equipo que quiere estar arriba.

- Sí. La pretemporada ha sido muy buena y los fichajes que han hecho se están acoplando bien. Tienen un buen bloque, muy buenos futbolistas y me parece que van a hacer un gran año.

- Decía antes que al Pontevedra le guarda un especial cariño. En alguna ocasión comentó que quería seguir. ¿Le dolió su marcha?

- No. Al final el fútbol es así. Son decisiones. Para nada tengo que guardarle rencor al club. Al contrario. Le tengo mucho cariño porque estuve muy bien en el club, con los compañeros, en la ciudad y con la afición.

- Hablando del pasado... qué temporada tan difícil le tocó vivir.

- Sí. Empezamos mal y a partir de ahí nos costó mucho salir de abajo. Creo que había buenos futbolistas, pero no salieron las cosas bien. Ahora quiero que este año lo hagan bien, aunque espero que queden por detrás de Unionistas.

- O sea, firma que Unionistas quede primero y el Pontevedra segundo.

- Pero vamos, ahora mismo. ¿Dónde hay que firmar? (ríe).

- ¿Cómo valora su temporada en el Pontevedra a nivel individual?

- Yo siempre lo di todo en el campo. No fue un año bueno para ninguno porque si las cosas van mal como colectivo repercuten a nivel individual. Pero cuando me puse esa camiseta, yo siempre lo di todo y me quedo con eso. Quizá podía haber hecho mejor año, pero al final conseguimos la permanencia. Di todo por el club.

- ¿Por qué cree que no apostó por usted el Pontevedra?

- No lo sé. Son decisiones del club, de la directiva, del entrenador... Decidieron que no continuara allí. Yo tampoco tenía muchas ganas con el entrenador, porque me acabé cayendo de la alineación titular. Fue algo mutuo.

- ¿Y por qué usted no termina de asentarse en ningún equipo?

- En Alcoy sí que estaba asentado. Tenía otro año de contrato. Pero me llamó Luisito expresamente y me gustó mucho el proyecto. Ya tenía ganas de estar con él porque me habían hablado muy bien y me había llamado varios años. Pero luego no salió bien. El fútbol es así. Ahora, cerca de casa, estoy muy ilusionado con este proyecto.

- Está tocado. ¿Confía en llegar?

- Sí. Es el debut en Segunda B de un club que va a decir mucho en el fútbol español. Ya se lo digo yo por cómo se hacen las cosas. Contra el Pontevedra va a ser un partido especial. Tengo molestias, pero intentaré llegar.

- Los compañeros con los que habla querrán que no llegue al partido, claro.

- Bueno, hay de todo. También hay quien dice que nos quiere ganar con todos disponibles. Yo también quiero enfrentarme al Pontevedra al completo.