Borja Iglesias ha iniciado las vacaciones de verano sin conocer dónde va a jugar la próxima temporada. El delantero compostelano ha encajado ya el golpe de la eliminación del Zaragoza en la liguilla de promoción de ascenso y planea tomarse unos días de descanso sin pensar demasiado en el futuro. "No sé dónde voy a jugar la próxima temporada. De momento lo único seguro es que el próximo 9 de julio tengo que incorporarme a la pretemporada con el Celta", indicó ayer el artillero en conversación telefónica con este diario.

Iglesias confirmó que cuenta con una buena oferta de renovación del Celta y que dispone también de propuestas de equipos españoles de Primera División y del extranjero, pero aclaró que no hay ninguna decisión tomada. "El asunto esta ahora en manos de mis representantes. Voy a tomarme unos días de descanso y esperaré noticias con tranqulidad", señala el artillero, que no descarta que se pueda concretar su salida antes del inicio de la pretemporada.

El delantero santiagués reitera que su aspiración para la próxima temporada es "disponer de minutos" y tiene la intención de hacerlo en Primera División o en alguna categoría similar en el extranjero. Una de las opciones que más ha sonado en los últimos tiempos es la del Espanyol, que piensa en Iglesias para cubrir la baja de Gerard Moreno, cuyo fichaje por el Villarreal fue anunciado el pasado martes. El punta céltico no ve con malos ojos esta posibilidad y el cuadro perico dispone de liquidez suficiente para abordar la operación (incluso pagando los 10 millones estipulados en su cláusula) después de recibir 20 millones del equipo castellonense por el 50 por ciento del traspaso de Moreno.