Un Pontevedra B sin nada en juego aunque con muchos futbolistas en edad juvenil entrando en el equipo le negó la victoria a un Zacande necesitado. El equipo de Meis llegaba al partido como antepenúltimo, una posición que le abocaría al descenso ante la cascada de arrastres que se darán desde Segunda B.

El equipo local dominó el encuentro ante un buen filial, que no le perdió la cara al partido y supo competir. Varios de sus talentos más jóvenes se curtieron en un choque a cara de perro aunque bastante limpio en cuanto al juego.

El punto permite al Pontevedra B ser décimo.