Se viven tiempos felices en cuanto a lo deportivo se refiere en el Condes Albarei Teucro. El objetivo marcado cuando comenzó la temporada está cada vez más próximo y la permanencia en Asobal parece mucho más cercana ahora de lo que se vio en cualquier momento de la temporada en la última experiencia en la liga Asobal.

El equipo que entrena Quique Domínguez mantiene en estos momentos seis puntos de diferencia con la zona de descenso de categoría y otros seis puntos más podrían ser suficientes para sellar la permanencia de forma virtual, ya que cada año se estima que para eludir los puestos de descenso son necesarios 19 puntos. El último descenso de los teucristas se produjo en la 205-2016 y con 16 puntos, si bien en este caso había dos partidos menos debido a la eliminación de la jornada contra el Aragón.

Desde el cambio de milenio, tan solo dos equipos han perdido la máxima categoría logrando subir de esta puntuación (19). Uno fue precisamente la temporada pasada, cuando el Villa de Aranda bajó a División de Honor Plata con 20 puntos al ser el peor parado del empate con el Cangas. Los de Aranda del Duero tenían además dos puntos menos que el Teucro a estas alturas del campeonato el curso pasado.

El otro descendido fue hace cuatro años el Atlético Valladolid, quien descendió con 22 puntos en su casillero en una liga en la que también hubo empates por la zona baja y que deparó la salvación más cara del presente milenio en la liga Asobal.

El Pabellón Municipal tiene por tanto la llave de esa permanencia al ser testigo de enfrentamientos directos en esta segunda parte del campeonato. Tienen que venir a jugar a Pontevedra rivales como Cangas o Bidasoa en el tramo final de liga y antes habrá también salidas importantes en las que poder sumar como son los casos de Puerto Sagunto o Puente Genil, equipos que ahora mismo están por debajo en la clasificación.