El Portonovo Sociedad Deportiva tratará de conseguir en los despachos los tres puntos que el fútbol les ha negado el pasado fin de semana en Baltar en el partido de liga que su equipo disputó ante el Ourense CF, uno de los candidatos al ascenso a Tercera División de esta temporada.

El club arlequinado considera que el defensa del Ourense, Pablo Piñeiro, no podía ser alineado en Baltar debido a que vio la quinta tarjeta amarilla, con su correspondiente sanción, en el encuentro liguero previo ante el Unión O Grove.

Desde el club que disputa sus encuentros en O Couto no creen haber incurrido en alineación indebida alguna al considerar que su jugador ya cumplió su partido de castigo en el choque de copa Diputación que jugaron previamente, si bien en Sanxenxo no lo ven así debido a que consideran que la sanción se debe cumplir en la misma competición.

Por todo ello han presentado un recurso a la Federación Galega de Fútbol y se encuentran ahora a la espera de conocer la resolución que adopte el comité de competición. En el caso de que les den la razón y recuperen los tres puntos, los arlequinados darían un paso importante de cara a salir de los puestos de ascenso directo. El club vive este año una situación dramática y la sombra del descenso a Primera Autonómica les acecha desde hace semanas.

Indignación en el club

Desde el club han anunciado que irán con sus reclamaciones hasta las últimas consecuencias y "en caso de que fallen en nuestra contra, yo pienso acudir a la Federación Española, y hacer todo lo posible para que arregle esta situación", indica el presidente Valentín Martínez.

El motivo de la indignación del Portonovo y de la mayoría de los clubes de Pontevedra es el hecho de que los equipos de Ourense puedan cumplir sus sanciones en su correspondiente competición provincial y este convenio no sea igual para la Copa Diputación de Pontevedra, donde las sanciones se deben cumplir en la correspondiente competición en la que los equipos fueron amonestados.