Un aficionado del Pontevedra tuvo que ser atendido ayer tras la efusiva celebración en la grada de tribuna al gol del Pontevedra que realizó el centrocampista granate Abel Suárez. Se trató de un hombre de edad avanzada, que tuvo que ser atendido por los cuerpos médicos del Pontevedra Club de Fútbol y por las fuerzas de seguridad presentes en el campo. Finalmente fue retirado del recinto deportivo en camilla.

El estadio volvió a ofrecer ayer una gran entrada, aunque inferior a la que se vio el sábado 8 de mayo en el encuentro ante la Cultural Leonesa. Esta vez el encuentro, de más a menos para el Pontevedra, no dio la oportunidad a que la hinchada empujase a los suyos en busca de un nuevo triunfo épico.