"Daba por hecho que hoy Palma ganaba en Bordils y esto ha sido inesperado. Solo en el último balón me dijeron que habían perdido y yo todavía tuve que hacer las cuentas por si nos llegaba con el empate. Estoy muy contento por los jugadores, porque han trabajado muchísimo este año y se han dejado todo y este es un día especial que seguro que van a recordar mucho".

"El paso por vestuarios nos vino muy bien para aclarar un poco las ideas. Subimos el nivel defensivo, que fue la clave de la segunda parte. Hemos tenido mucha insistencia y, a pesar de cometer errores en contragolpes o perder algún balón y que parecía que el portero en algún momento se nos hacía muy grande, al final el punto nos ha sido suficiente. La ovación a la vuelta de los vestuarios con el partido tan difícil fue el empujón que necesitábamos para empezar la segunda parte de otra manera. Fue emocionante, no recuerdo algo así aquí estando como entrenador. "