El Pontevedra Juvenil comenzó con mal pie en el 2017. El cuadro lerezano cayó ante el Racing Vilalbés en su primer encuentro del año y encadenó su segunda derrota consecutiva.

El mal estado del terreno de juego condicionó el juego del equipo dirigido por Óscar Guimeráns, que no logró en ningún momento imponer su juego y pagó caros dos errores en defensa. A la media hora, el conjunto granate caía por dos goles y el técnico vio preciso cambiar piezas.

El Pontevedra comenzó a dominar y, a base de fútbol directo, logró recortar distancias en el minuto 70 mientras el rival apenas salía de la cueva para buscar el tercer tanto. Sin embargo, el empate no llegó.