Ya han pasado algo más de 25 meses desde que Luisito debutó como entrenador del Pontevedra mediada la campaña 2014/2015. El entrenador teense cogió las riendas de la nave pontevedresa el 26 de octubre de 2014, y en aquella ocasión el Boiro era el rival que tenía enfrente.

Desde entonces el cuadro de la ría de Arousa no ha vuelto a pisar Pasarón y Luisito solo se volvió a enfrentar a ellos en el choque de vuelta de aquella misma liga en Barraña.

En aquel encuentro de debut, el Pontevedra se llevó la victoria ante el Boiro por un solitario gol de Jorge Rodríguez en el tiempo añadido que le dio así los primeros tres puntos al teense en su estancia en el equipo de Pasarón. No muchos son los jugadores que todavía permanecen en ambas plantillas de aquel 1-0. Por el lado granate todavía continúan en la plantilla gente como Edu, Adri Gómez, Capi, Kevin Presa, Adrián Mouriño o Jacobo Millán, mientras que en el Boiro tan solo continúa Pillado.

Especiales son los casos de los ahora granates Añón y Gonzalo, que por aquel entonces integraban las filas boirenses, si bien solo el extremo llegado del UD Somozas pudo disfrutar de minutos en aquel encuentro de Pasarón que puso inicio a la etapa Luisito en el Pontevedra.

Dos temporadas es mucho tiempo en este del fútbol y, si bien el Pontevedra sigue manteniendo casi intactas su señas de identidad a pesar de los múltiples refuerzos que han ido llegando y mejorando la plantilla, en el Boiro nada es ya lo mismo que hace dos campañas.

Los cambios en el cuadro blanco empiezan ya desde el banquillo. El técnico Morracense Fredi Álvarez, quien en su día llegó a sonar incluso para sentarse en el banquillo de Pasarón, es ahora el director del juego boirense tras su infructuosa última etapa en el Compostela en la que no pudo levantar los ánimos de un equipo deprimido y anclado en la última plaza de la clasificación.

Pese a todo, Fredi se ha rodeado en A Barraña de un nutrido grupo de ex jugadores del cuadro santiagués con los que ha ido apuntalando a una plantilla plagada de jugadores nuevos y que solo ha mantenido a siete futbolistas de los que consiguieron el ascenso desde Tercera gallega el verano pasado.

Precisamente con Fredi tiene Luisito una cuenta pendiente. La temporada pasada, el técnico de Moaña debutó en San Lázaro precisamente ante el Pontevedra y la partida se la llevó con nota el Compostela, que castigó al Pontevedra por un abultado 3-0 que significó el primer gran resultado desfavorable que sufrió Luisito desde que era entrenador en la ciudad del Lérez.

El Boiro llegará al choque del domingo de Pasarón en estado de depresión. Los de la Ría de Arousa ya han dejado atrás la euforia de la dinámica positiva de finales de octubre y comienzos de noviembre para dar comienzo a una fase complicada de encuentros en la que encadenan ya tres derrotas consecutivas ante Rácing de Santander, Palencia y Celta B. Siete goles en contra y solo uno a favor es el balance de estas tres citas ligueras en las que ha ido perdiendo fuerza en la tabla clasificatoria para acabar alojado en el puesto de promoción de descenso con 16 puntos, catorce menos que el Pontevedra.

El próximo rival granate en acudir a Pasarón es un equipo que ha sido muy castigado este año por las decisiones arbitrales, de las que se ha quejado en más de una ocasión por boca de su presidente David Places, quien llegó a incluso a insinuar con la posibilidad de retirar a su equipo de la competición si los árbitros seguían perjudicándoles.

Pero las decisiones de los colegiados no son los únicos problemas que este año se están encontrando los de Fredi Álvarez. Y es que el Boiro es en estos momentos con 13 goles anotados uno de los conjuntos con menos gol del grupo I de Segunda B. El ex fabrilista Romay es actualmente su máximo artillero en liga con cuatro dianas, mientras que en la delantera los goles están muy repartidos con dos tantos por cabeza para Rubén Rivera, Jorge Cano y Pedro Beda.

En el caso de este último, el brasileño no será de la partida el domingo al tener que cumplir ciclo de tarjetas por la quinta amarilla que le mostraron en la derrota (4-1) ante el Celta B. Beda no podrá repetir así su gol en Pasarón del curso pasado, cuando firmó una de las dianas del Lealtad de Villaviciosa en el empate a dos contra los lerezanos.

Los que sí estarán con toda probabilidad son los laterales llegados desde Compostela, Jimmy y Catú, ambos nombres que sonaron con fuerza para reforzar al Pontevedra este verano. En el caso de Catú, fue autor de dos de los tres tantos que el bloque pontevedrés encajó la temporada pasada en San Lázaro.