Semana maratoniana la que debe afrontar el Pontevedra a partir de hoy. Todavía sin haber tenido tiempo para disfrutar de la gran victoria ante Osasuna B del pasado domingo, el equipo se sube hoy al autobús para hacer casi 800 kilómetros de carretera y jugar mañana en Tudela ante el Tudelano.

El viaje que hoy emprenden Luisito y sus jugadores no es solamente el más largo de todos cuantos van a realizar este año sino que también es el segundo de más distancia de todos cuantos van a realizar los equipos del Grupo I de Segunda B esta campaña. Únicamente el Boiro, y por escaso margen, pasará más tiempo en el autocar para disputar un partido de fútbol cuando tenga que jugar también en Tudela. El viaje tanto de granates como del propio Boiro a Mutilva es también de características muy similares al que hoy van a realizar.

La primera plantilla realizó ayer una leve sesión de entrenamiento en la que los jugadores que contaron con más minutos en la victoria ante Osasuna pudieron recuperarse de la carga de trabajo de la semana y hoy a primera hora de la mañana han sido citados en Pasarón para un nuevo entrenamiento previo a emprender el viaje directo hasta Navarra.

Luisito dispondrá de muy poco tiempo por lo tanto para preparar el encuentro y explicarle a sus jugadores qué tipo de rival es el que van a tener en frente. El Tudelano, por su parte, llegará al choque con un día y medio más de descanso al haber jugado su partido de la jornada undécima el sábado por la mañana en Vigo, donde cayeron con claridad ante el Celta B por tres goles a cero en un partido que no se resolvió hasta los últimos cinco minutos.

Un Tudela muy distinto

El Tudelano que mañana se va a encontrar el Pontevedra en frente tiene poco o nada que ver con el que el pasado curso consiguió meterse en los play offs de ascenso luego de una segunda parte de la temporada impecable.

El principal cambio en los navarros se encuentra ya en el banquillo. Manix Mandiola, ahora entrenador del Burgos, abandonó Navarra y dio el relevo en el banquillo del Ciudad de Tudela a Sergio Amatriain, preparador que el año pasado llevaba las riendas del recién ascendido Izarra.

La dirección deportiva del club tudelano consiguió retener en el equipo a parte de los pilares que el año pasado hicieron posible que el equipo disputase la fase de ascenso. Eso pasaba por amarrar la portería y la defensa, como así hicieron.

En la zona medular apostaron por la continuidad de gente importante como Chema Mato o David Lázaro además de los refuerzos que fueron llegando, en su mayoría de equipos navarros. Pero si en algún lado han apuntalado el equipo ha sido en la delantera. El Tudelano dirigió su radar a delanteros de quilates y renombre y así, han llegado a Tudela atacantes de la talla del ex del Mirandés Ion Vélez, Javi Cabezas o Pau Franch. Todos ellos han visto portería ya en lo que va de liga.